Por: Iván Lópezgallo
A menos de quince días de que arranque el proceso electoral 2017-2018, en el que se renovarán las dos cámaras del Congreso de la Unión, se elegirán presidentes municipales, jefes delegacionales, legisladores locales, algunos gobernadores, jefe de Gobierno y presidente de la República, los ataques verbales entre los suspirantes están a la orden del día y plataformas como Twitter se calientan paulatinamente.
Y como no, si se espera una elección extremadamente competida y polarizada, pese a que hasta ahora Andrés Manuel López Obrador encabeza cómodamente las encuestas (algo que se debe en gran medida a que es el único candidato); aunque cada día recibe el ataque de perredistas, panistas, priístas y otros miembros del TUCAM (Todos Unidos Contra Andrés Manuel).
Además, será un proceso marcado por la violencia que envuelve a varios estados de nuestro país, como Guerrero y Veracruz, frente a “respuestas desestructuradas del Estado nacional al que se cuestiona cada vez más la legitimidad del monopolio del recurso a la violencia para mantener el orden. Partidos, elecciones y los poderes mismos del Estado son puestos en cuestión como no lo habían sido nunca antes”[1].
Con este contexto ha salido a la luz un libro muy interesante: Cuando las armas hablan, los impresos luchan, la exclusión agrede…Violencia electoral en México, 1812-1912, que hace un análisis sobre lo que la violencia ha significado para la sociedad y las instituciones políticas en el Siglo XIX y principios del XX.
Coordinado por las investigadoras Fausta Gantús y Alicia Salmerón, la obra analiza varios acontecimientos que nos permiten conocer tanto sus contextos y actores, como la asociación entre los procesos electorales y la violencia.
En el libro se habla de violencia física, amenazas, difamación, exclusión (por sexo y cuestiones raciales) y movilizaciones; además de la actuación de una prensa que se asumía como una prensa de combate y promovía o atacaba abiertamente a sus candidatos u oponentes, a diferencia de lo que sucede en nuestros días, cuando a pesar de que en muchos casos toma partido, la prensa se coloca una máscara de aparente imparcialidad.
Con esta prensa actora del Siglo XIX, no es extraño encontrar casos como el de José Ferrel, quien tras ser encarcelado por expresar sus ideas en la prensa, llegó a ser candidato pese a ser miembro de la clase media y no del grupo dominante de su época.
La obra analiza, además, el proceso electoral de 1812 en Veracruz y el discurso de la prensa de la Ciudad de México en la coyuntura de la elección presidencial de 1828, elección que marcó la historia de nuestro país debido a que tras cuatro años de gobierno del presidente Guadalupe Victoria, inauguró la etapa en la que ningún presidente electo pudo terminar el periodo para el que fue electo (hasta que cuarenta años después lo hizo Benito Juárez).
También se aborda el papel de la prensa satírica y se ve a la violencia electoral como fundamento del sistema político mexicano.
Cuando las armas hablan, los impresos luchan, la exclusión agrede…Violencia electoral en México, 1812-1912 será presentado el lunes 28 de agosto de 2017, a las 17:00 horas, en el auditorio del Instituto Mora (Plaza Valentín Gómez Farías #12 Col. San Juan Mixcoac México CDMX. C.P 03730). Será presentado por Jacqueline Peschard y Marcela Ternavasio. La entrada es libre.
Asistan, vale la pena.
[1] Gantús, F. & Salmerón, A. (2016). Cuando las armas hablan, los impresos luchan, la exclusión agrede…Violencia electoral en México, 1812-1912. México: Instituto Mora. P. 7
