Laura Castillo García
La pobreza no solo está en las carteras o en los bolsillos de la gente, también hay una gran pobreza cultural en México y el mundo, misma que cada día se ahonda más por los espectáculos “culturales” que ofrecen empresarios a quienes no les interesa propiamente el arte; sino el dinero, las grandes cantidades de dinero que cosechan a través de patrones y fórmulas culturales fáciles, superficiales, que solo aportan diversión efímera y contribuyen a la deformación de la gente.
Pero el arte, ese que produce placer estético, que hace más sensible a la gente porque le despierta sentimientos dormidos por el diario acontecer y contribuye a la formación de una conciencia crítica, ese arte muy pocos empresarios lo promueven, y cuando lo hacen es inalcanzable para la gran mayoría de los mexicanos, pues no pueden pagar el costo de los boletos para acceder a los recintos teatrales en que se presenta, por lo que el arte – el verdadero y también el comercial- se ha vuelto elitista, solo para consumo de una minoría selecta.
Para contribuir con su granito de arena a que la mayoría de los mexicanos conozca obras de arte que ha producido la humanidad en todos los ámbitos y que la lleven a experimentar el placer estético y la catarsis que produce el verdadero arte, desde hace 42 años el Movimiento Antorchista Nacional trabaja en este terreno con niños, jóvenes y adultos para acortar la deuda cultural que el país tiene con ellos y que la justicia distributiva, también se dé en lo cultural.
Concursos y encuentros de danza y bailes folclóricos nacionales e internacionales, poesía, música, canto, declamación, oratoria y teatro, son organizados por el antorchismo nacional a fin de impulsar a niños, jóvenes y adultos a desarrollar sus talentos artísticos.
Con el paso de los años, los participantes en estos concursos y encuentros se han esforzado por alcanzar una alta calidad artística pues saben que participar en ellos, es medirse y compulsar sus habilidades con grupos igualmente talentosos y trabajadores, mismos que son observados por jurados integrados por verdaderos conocedores de las diferentes disciplinas artísticas.
Además del concurso de declamación que se llevó a cabo el pasado mes de mayo en la Ciudad de México y el de bailes internacionales realizado en el mes de junio en la ciudad de Puebla, se cerrará el año, en materia cultural, con la realización del XVII Encuentro Nacional de Teatro que tendrá lugar del 21 al 23 de octubre en la ciudad de San Luis Potosí, sede tradicional de este importante evento artístico.
Desde hace varios años, el Teatro de La Paz, uno de los cuatro principales del país, y el Instituto Potosino de Bellas Artes de San Luis Potosí, ubicados en el corazón de la capital, han recibido a miles de actores de todas las edades que se han inclinado por poner en escena las piezas teatrales de los mejores autores de todos los tiempos.
Por esos escenarios han pasado obras de Jean Racine, Shakespeare, Eugène Ionesco, Aristófanes, Darío Fo, Esquilo, Lope de Vega, Oscar Wilde, Molière, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, Bertold Brecht y Gerhart Hauptmann, por mencionar algunos, con quienes los espectadores han reído y llorado en una especie de catarsis, de efecto purificador y liberador que mueve a compasión, horror risa o llanto, según lo contemplado… porque eso significa la palabra “teatro”, pues viene de la palabra theatrón, que puede traducirse como el espacio o el sitio para la contemplación.
Con estos encuentros, el teatro ha regresado a sus orígenes, al pueblo; éste es quien abarrota las localidades desde las 10 de la mañana hasta las 22 o 23 horas de los tres días en que se han llevado a cabo esos encuentros teatrales, en los que la entrada es completamente gratuita. Todos quedan invitados a participar en este banquete cultural gratuito que se llevará a cabo del 21 al 23 de octubre en la capital de San Luis Potosí.
Laura Castillo García
Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México
