El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
ONU-Agua, la entidad que coordina el trabajo de la Organización sobre el agua y el saneamiento, establece un tema para el Día correspondiente a un desafío actual o futuro. Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el agua. Naciones Unidas quiere llamar la atención sobre la problemática de las aguas residuales convirtiendo este tema en eje central de la celebración del Día Mundial del Agua 2017, que tiene lugar hoy 22 de marzo, bajo el lema: “Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”.
La creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. La Asamblea General de las Naciones Unidas respondió a dicha recomendación designando el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la resolución A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce) del Programa 21.
Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos así como con la puesta en práctica de las recomendaciones del Programa 21.
El 22 de marzo es una oportunidad de aprender más sobre temas relacionados con el agua, sirve de inspiración para compartir los problemas relacionados con el agua y tomar medidas para cambiar la situación.
Es importante destacar que más del 80% de las aguas residuales generadas en el mundo vuelve a ser “vertida” al ecosistema sin ningún tipo de tratamiento ni reutilización. 1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua para el consumo contaminada por heces, con el consiguiente riesgo de contraer enfermedades como el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea o la poliomielitis. Esta situación de insalubridad causa casi un millón de muertes al año. Naciones Unidas quiere llamar la atención sobre la problemática de las aguas residuales convirtiendo este tema en eje central de la celebración del Día Mundial del Agua 2017