Blas A. Buendía
Aquí de lo que se trata no es que Morena tenga una última oportunidad para desvincularse del narcotráfico, sino que por criterios jurídicos la Procuraduría General de la República (PGR) debe abrir forzosamente una carpeta especial de investigación para darle inicio, por oficio, a la querella pública en la que se centra a Rigoberto Salgado, de quien podría ser el primer jefe delegacional destituido en la historia de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Presumen que en Morena “la honestidad es valiente” pero Rigoberto Salgado resultó el emblema de la “deshonestidad cobarde”.
El aún jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado, y su partido Morena, tendrán una última oportunidad para limpiar su imagen y desvincularse de los señalamientos con el narcotráfico que existen en su contra, acusó el diputado perredista Raúl Flores, tras entregar junto con su bancada a la Comisión Jurisdiccional del histórico recinto legislativa de Donceles y Allende, diversas pruebas de que el morenista tenía vínculos con “El Ojos” y de que fue omiso ante sus crímenes.
El también vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Asamblea, dijo que Salgado Vázquez es responsable directo del avance del crimen organizado en Tláhuac y sus alrededores desde el momento en que permitió que algunos de los integrantes y operadores de “El Ojos” ocuparan cargos de confianza en la estructura de su gobierno, así como de autorizar que dicho delincuente y su hijo, apodado “El Micky”, hicieran uso de instalaciones de la demarcación con el pretexto de las fiestas patronales, por lo que avaló que la Comisión Jurisdiccional lo haya llamado a comparecer el martes 29 de agosto, a fin de darle a conocer los elementos que existen en su contra para que sea destituido de su cargo.
“Queremos ver cómo le hacen los diputados de Morena para demostrar que su jefe delegacional en Tláhuac es inocente. Como ex jefe delegacional me da vergüenza que Rigoberto Salgado se haya limitado a enviar cincuenta y tantos oficios en un solo día al Jefe de Gobierno como supuesta medida para combatir la seguridad en Tláhuac, pues sus omisiones e inacciones son en gran parte responsables de que hoy varios jóvenes se encuentren desaparecidos, y de que decenas de habitantes de Tláhuac se encuentren en riesgo por las amenazas de los criminales por el narcomenudeo y por el aumento de las adicciones”.
Flores García señaló que durante la pasada comparecencia de Salgado Vázquez (el pasado 2 de agosto) los diputados de Morena perdieron una oportunidad de oro al negarse a pedirle al Jefe Delegacional en Tláhuac su renuncia, por lo que ahora tendrán que esperar al desarrollo de este penoso proceso, que incluye volverlo a citar después del día 29 de agosto, en un lapso no mayor de 15 días, para que tenga la oportunidad de presentar los elementos de descargo que considere pertinentes.
Destacó que de no presentarse a comparecer en ninguna de las dos fechas ya citadas se darán por ciertos todos los señalamientos en su contra, lo que en automático abriría la puerta para su remoción, que, de proceder, ocasionaría que el morenista se convierta en el primer jefe delegacional destituido en la historia de la Asamblea.
Asimismo, el también presidente del PRD en la Ciudad de México lamentó la postura asumida por los diputados de Morena ante este caso, quienes han preferido guardar silencio incluso cuando Salgado ya perdió por improcedente el amparo que promovió ante las acciones que está llevando a cabo la Asamblea en su contra.
Dijo que la Asamblea está respetando los procedimientos y aportando los elementos necesarios para sustanciar las acusaciones, que no son dichos sino pruebas sólidas que van a probar lo que se ha venido manifestando.
“Los diputados de Morena están ante algo que seguramente quisieron equiparar con el desafuero de López Obrador, pero el caso de Rigoberto Salgado es un agravio mayor a la ciudad, a sus habitantes y a sus instituciones.
“Dice el diputado Alfonso Suárez del Real, de Morena, que tal vez Rigoberto Salgado tenía miedo, que por eso no denunció, pero puedo decir por experiencia que a estos cargos públicos no se puede entrar con miedo; lo que tenía que haber hecho el Jefe Delegacional era haber denunciado y, en todo caso, pedir la protección de la justicia federal y local. Dicen que en Morena la honestidad es valiente pero Rigoberto Salgado resultó el emblema morenista de su deshonestidad cobarde”, puntualizó el diputado Flores García.
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