Por: Manuel Aparicio.
TERMINÓ LA TORTURA EN GRANDE”
Para los mexiquenses se terminó la tortura del sexenio de Eruviel Ávila Villegas, quien durante su gobierno permitió la corrupción, la inseguridad, la falacia y el cinismo pero: “EN GRANDE” todo, pretendió maquillarlo con discursos mediáticos y grandes sumas de dinero a medios de comunicación que quisieron seguirle el juego, incluso, utilizó estos mismos recursos para dejar correr la peregrina idea, de que él podría ser el candidato del PRI a la presidencia de la república, suponiéndose en lugares privilegiados de preferencia electoral.
Para quienes no viven en el Estado de México, y que se guían por las noticias pagadas, seguramente podría ser cierta la versión de que su forma de gobernar le daría esa posibilidad. Pero Ávila Villegas tendría que responder: por qué siempre mintió con respecto a la inseguridad en la entidad que gobernó. En sus declaraciones aseguraba que sus operativos eran eficaces, que el blindaje en los límites territoriales habrían logrado evitar que los grupos delincuenciales ingresaran a la entidad; que la instalación de las 40 Bases de Operación Mixta y sus 10 mil cámaras instaladas en el territorio mexiquense, servirían para abatir la delincuencia. En realidad fue mentira, porque los delincuentes continúan operando en la mayor impunidad.
He aquí una pincelada de la realidad mexiquense: de acuerdo al Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dependiente de la Secretaría de Gobernación. En los primeros 8 meses del 2016, el Estado de México, fue primer lugar en presuntos delitos registrados, con 131 mil 019. Razón por la cual, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública aseguró que el 90. 6 por ciento de la población mexiquense “tienen miedo por la inseguridad”. En ese mismo año, en el territorio mexiquense, con cifras de la señora Isabel Miranda de Wallas, se registraron 1,722 plagios y de nueva cuenta, destacan: Ecatepec y Nezahualcóyotl como los municipios con mayor incidencia en ese delito. Tampoco hay que olvidar que el Estado de México cuenta con los 8 municipios más peligros del país.
El hasta hoy mandatario mexiquense, tendría que explicar por qué, se ufanó de que la entidad fue la primera en dictar una sentencia por feminicidio, cuando hay por lo menos 188 víctimas, según las cifras de Viviana Muciño Márquez, coordinadora del observatorio Ciudadano contra la Violencia, Desaparición y Feminicidios. No hay que olvidar que gracias a la presión social, se logró que se activara la alerta de género en 11 municipios, entre los que destacan: Ecatepec del cual fue presidente, antes de ser gobernador y Nezahualcóyotl, cuya administración encabezó el mitómano, quien ya se sentía gobernador, Juan Manuel Zepeda Hernández. A lo anterior se suma que: la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, declaró que el Estado de México en 2016, ocupó el primer lugar nacional en robo de vehículos.
Y para cerrar con broche de oro EN GRANDE. Ávila Villegas otorgó notarías para pagar deudas, simpatías y cochupos políticos. Y, para que lo recuerden con cariño, incrementó el precio del pasaje. Un golpe demoledor a la economía de los mexiquenses, que han sido engañados EN GRANDE. El Doctor en Derecho, no supo, no quiso o no pudo hacer valer la ley ante los más atroces actos de violencia que han costado la vida cientos de mexiquenses. Una gran cantidad de empresarios secuestrados tuvieron que pagar rescates para recobrar su libertad y en otros casos perdieron la vida. Entonces hay que preguntarle qué pasó con la fracesita de: “Aquí en el Estado de México, los compromisos se cumplen”. Menudo entuerto tendrá que desfacer Alfredo del Mazo Maza, quien inicia su gobierno este 16 de septiembre.