* Violencia e inseguridad se enseñorean en México pese a Peña
* Nuevos colores en el territorio nacional tendremos en julio
Mientras el llamado “Jefe Máximo” en su momento de mayor algidez político tras el asesinato de Obregón en la Bombilla, comenzó a reunir bajo su mando y con reglas de un partido a los distintos caciquismos regionales, líderes naturales y demás fuerzas vivas para crear el PNR, el de Atlacomulco con sus acciones provocó la dispersión de las fuerzas políticas que ahora recoge mi paisano en su partido del cual es su jefe máximo.
Estamos viendo un reacomodo de la clase política del país que asusta a algunos actores y en particular a sus corifeos, los que denuestan contra las coaliciones entre aparentes contrarios, cuando en realidad son similares en cuanto a los intereses que defienden y las metas que buscan lograr.
Hay quienes ponen a México como si estuviéramos fuera del mundo globalizado donde ese tipo de coaliciones son tan comunes y frecuentes, y que por asepsia nacional no deben darse ni siquiera de pensamiento, como alertan en los sermones.
Estamos ante el PNR del siglo XXI donde líderes de todas las tendencias, cacicazgos regionales de todo tipo, personajes de todos los colores, que en el primer PNR de hace 90 años no eran tan criticados porque los medios de comunicación de aquella época eran distintos a la actual sociedad de la información, donde cualquier desliz es inmediatamente visibilizado.
El que el nuevo Jefe Máximo puntee la preferencia electoral no tiene nada de novedoso, es quien reúne el sentir del hartazgo de la población ante tanta inseguridad, corrupción desmedida, impunidad insoportable y violencia sinfín, y la cargada de muchos personajes lo ayudan ante los otros aspirantes sin rumbo.
Por ello tampoco es nueva la imposición de candidatos a los puestos de elección popular que están en disputa en estos comicios, por parte de todos los institutos políticos, ya que todos buscan que sean los que más votos consigan y con ello para su aspirante presidencial y el PNR moderno puntea también en las dos circunscripciones con votos en el país y presencia en las otras tres.
Y esto provoca terror en el flotillero del CEN tricolor que lo llevó a expresiones racistas contra los “prietos” en que se han convertido muchos de sus integrantes que dejaron sus filas, aseveró, y que dichas expresiones discriminatorias por el color de piel, el Conapred debe castigar a Ochoa Reza si es que las instituciones del Estado funcionan en México.
Aunque también el Jefe Máximo debe recordar que el derecho al disenso es propio de cualquier democracia y que no tenemos porque tener un pensamiento único en una sociedad tan diversa y pluricultural y étnica como la nuestra. Lo que necesitamos son gobernantes que entiendan que la crítica de buena fe sirve para mejorar las instituciones y las políticas de gobierno.
Tampoco necesitamos del Cisen para saber que hacen los minidioses en su partido, solo basta acudir a sus eventos para ver el besamanos que Andy y demás convierten su presencia, porque es el que palomea a los candidatos de las entidades a su cargo, al viejo estilo se mencionaba que en un distrito del edomex su “novia” sería la candidata, así ha pasado antes. Lo que es reflejo de la cultura política del sistema que dicen quieren cambiar.
Esa es la clase política que tenemos en México, del color que sea.
DE MAL EN PEOR
La violencia e inseguridad están peor que nunca y los mexicanos no se sienten seguros donde viven, por el “pésimo desempeño” del gobierno, afirmó el coordinador del PAN, Marko Cortés Mendoza, en una etapa donde se necesita recuperar la paz y la seguridad del país, mediante acciones eficaces por parte de las autoridades responsables.
Señaló que la desconfianza de los ciudadanos hacia sus autoridades es muy alarmante y puso de ejemplo la reciente Encuesta Nacional en Vivienda: Seguridad y Participación Ciudadano, que realizó el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados.
En ese sondeo, “buena parte de la población se siente insegura en el lugar donde vive y el 48 por ciento aseguró que no denunciaría en caso de ser víctima de un delito”.
“La poca credibilidad que tienen los mexicanos en las instituciones de impartición de justicia es un hecho preocupante en la etapa más violenta de los últimos 20 años, tal parece que los ciudadanos se han quedado solos frente a los delincuentes”, apuntó.
Cortés Mendoza comentó que el problema de la inseguridad se tiene que resolver con más inteligencia, más tecnología, más prevención y menos balas.
El michoacano cree que hay que poner al servicio de los ciudadanos mayor número de cámaras de videovigilancia, arcos detectores, “mejorar los mecanismos de control del personal de seguridad y usar toda la inteligencia del Estado, para desmantelar a las organizaciones criminales, en lugar de perseguir a los adversarios políticos”.
Recordó que, para solucionar este flagelo, hay que limpiar a las policías, certificarlas, profesionalizarlas, vigilarlas y auditarlas para transformarlas en confiables, bien pagadas y con seguridad social; se trata de hacer que estén del lado de la gente, recuperando espacios públicos y oportunidades para los jóvenes mexicanos.
Aseveró que, “en un acto de absoluta irresponsabilidad, el PRI y sus aliados se negaron a darle a México una ley que permitiera fortalecer y coordinar a los policías municipales, estatales, y federales, a través del Mando Mixto, a pesar de tener la más grave situación de inseguridad y violencia, como consecuencia de la ineficiencia del gobierno federal”.
Insistió en que, para garantizar seguridad a los mexicanos, es necesario aprobar en el Congreso de la Unión el Mando Mixto subsidiario, que permita fortalecer a los mandos policiacos.
Indicó que al PRI y al gobierno “le haría bien no cerrarse a la realidad y darse cuenta de que las malas decisiones están teniendo un impacto mayor del que se podrían imaginar, ya que generan un desgaste en el tejido social, en la tranquilidad de los ciudadanos y en la credibilidad de las instituciones”.
HAGAN SUS APUESTAS
Comienza la definición de candidaturas para el Congreso de la Unión y las elecciones locales en 9 entidades donde cambiarán de gobernador y donde las preferencias apuntan 6 para los “prietitos”, dos para los azulcremas y uno para el naranja, en lo que sería, de confirmarse en las urnas esa tendencia, una debacle tricolor.
Incluso parece que como en el 2000, el efecto Fox se llevó las senadurías mexiquenses y dejo al tricolor como segundo lugar para poder acceder al escaño como primera minoría, podría repetirse nuevamente solo que con los morenos adelante. En esa elección Eruviel perdió la diputación federal que buscaba al convertirse Ecatepec en zona azul y ahora podría pasar lo mismo porque ese municipio y 46 más podrían ponerse prietos.
De acuerdo con los sondeos, 17 serían para los azulcremas y los demás, sobre todo municipios rurales donde Del Mazo tuvo muchos votos, lo conservaría su partido y franquicias. Es decir, los más poblados serían gobernados por la oposición, misma que tendría mayoría en el congreso local. ¿Por eso tanto miedo?
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