Texcoco, Méx.- Habitantes del Ejido Huizachal denunciaron que el gobierno municipal que encabeza el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) les ha impedido contar con servicios básicos en sus comunidades y han recibido agresiones físicas de parte de la policía municipal al intentar introducir el drenaje o el agua potable.
Ely Cervantes García, vecina de esta colonia, narró que a lo largo de las administraciones pasadas, los residentes de esta comunidad han sido marginados, pues en sus colonias no hay agua ni electricidad, mientras que las aguas grises son lanzadas a un caño a cielo abierto, que permanece así desde hace más de 20 años.
La afectada narró que en el 2016, la comunidad fue reprimida por la autoridad municipal, quien envió a más de 100 elementos policiacos a impedir la introducción de la necesaria obra de drenaje gestionada por la colonia ante el gobierno federal y la cual estaba autorizada por la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM).
En la represión de la policía municipal, los vecinos, principalmente mujeres, resultaron lesionados, tal es el caso de Cervantes García, una mujer de la tercera edad, quien al intentar defender el inicio de la obra fue empujada por los efectivos, dejándole daños en la vista y en la cabeza “llegaron cientos de policías y decenas de patrullas, acorralaron la maquinaria de la empresa constructora diciendo que no se haría la obra; después empujaron a la gente que intentó proteger la maquinaría y en ese momento yo caí al suelo golpeándome la cabeza”, relató.
Jesica Pérez, otra habitante del Ejido Huizachal, relató que a finales del 2017, el municipio les hizo la promesa de introducir el desagüe con un cobro de tres mil pesos, tras unos meses sólo se construyó un tramo, posteriormente, la autoridad municipal argumentó que se había acabado el recurso. La obra está actualmente abandonada y los vecinos permanecen con el uso de fosas sépticas y desechando sus aguas grises a la calle. “Ahora lo que sabemos es que probablemente sea el aeropuerto y no el municipio, el que podría hacer la obra de drenaje aquí, concluyó Jesica Pérez.
La falta de acceso al agua entubada, al drenaje y a la electricidad son tres de los once principales rezagos en las viviendas de Texcoco de acuerdo con el informe de Pobreza y Rezago Social 2016 de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
Los datos oficiales señalan que, 88 mil 169 personas de los 240 mil 749 habitantes en Texcoco, viven con algún tipo de carencia en su hogar, de las cuales resalta la del agua potable donde un promedio de 10 mil 830 habitantes no tiene este servicio.
A pesar de las cifras, vecinos de comunidades marginadas denunciaron que durante las dos últimas administraciones sus condiciones de vida no mejoraron y por el contrario fueron víctimas de un constante abuso de autoridad.
Guillermo Santos Hernández, de San Andrés Xaspa, expuso que durante 15 años ha tenido que llevar luz a su hogar de forma manual instalando 750 metro de cable que él mismo adquirió pues el municipio no les brindó solución para electrificar.
Ante la carencia del drenaje en la zona, relató que pagaba mil 600 pesos al municipio de Texcoco por la renta de un vactor para desazolvar la fosa séptica de manera mensual “un costo excesivo para las familias humildes”.
Debido a la numerosa carencia de servicios, Santos Hernández y decenas de vecinos de San Andrés Xaspa decidieron gestionar por sus propios medios el drenaje, no obstante fueron amenazados por la autoridad local con elementos policiacos que una vez iniciado el proyecto intentaron bloquearlo.
“Llegaron las patrullas y personal del municipio a decirnos que no teníamos permiso de hacer el drenaje. Los vecinos nos aferramos a que era una obra federal y autorizada por la comisión de aguas estatal, entonces, montamos guardias para impedir que nos bloquearan el proyecto. Tras la presión de la gente, el municipio cedió y se introdujo la red por gestiones ante el gobierno federal”, relató.
Martha Luna Rodríguez, también habitante de Xaspa expuso que el gobierno de Morena en Texcoco ha ignorado a los vecinos de colonias marginadas desde hace seis años. Asimismo, calificó la administración como poco sensible con la población.