A un año de ser recuperado por el gobierno municipal que encabeza el presidente Juan Zepeda, el helicóptero Bell Jet Ranger 206, Coyote I, ha demostrado ser una herramienta determinante para el combate contra la delincuencia en Nezahualcóyotl y para brindar diversos servicios en la demarcación, así como en el resto del Estado de México y el Distrito Federal.
De acuerdo a cifras proporcionadas por la Dirección de Seguridad Pública Municipal, durante el año pasado la aeronave realizó un total de 508 horas de vuelo en 585 acciones de las cuales 5 fueron traslados médicos y 421 vuelos realizados para el apoyo terrestre, en total en 10 años serían más de 5 mil horas en vuelo.
En este sentido el director de seguridad pública, Jorge Amador Amador, señaló que la disminución del robo de vehículos en un 22% es la muestra más palpable de la eficacia y operatividad de este vigía en el cielo, ya que se realizan patrullajes aéreos conociendo la dinámica de los grupos delictivos, y esto se hace sistemáticamente en las horas pico, dependiendo de los datos estadísticos del municipio y por lo general, permitiendo la captura de quienes viajan a bordo de los automóviles robados.
Agregó que una ventaja sobre otras corporaciones policiacas, es que el helicóptero permite la inspección general de las patrullas en los sectores, monitoreando visual e inmediatamente desde el aire si las unidades realizan sus respectivas labores de vigilancia, además de realizar servicios de rescate y traslado médico por vía aérea, así como brindar servicio en caso de situaciones de emergencia como incendios, inundaciones y apoyo vial colaborando para desahogar el tráfico.
El jefe de la policía declaró que en el Helicóptero Coyote I se invierten aproximadamente 10 millones de pesos al año, cifra que para algunas administraciones municipales anteriores resultó exagerado; pero, señaló, se ha comprobado su importancia y su efectividad al disminuir la incidencia delictiva, siendo que se puso en funcionamiento en febrero de 2004 y desde entonces ha sido importante para vigilancia, es por ello que cuando la administración pasada optó por suspender sus vuelos, las estadísticas delictivas se fueron a los cielos, afirmó.
En cuanto a la capacitación operadores, se contrataron pilotos muy experimentados, quienes han hecho un gran esfuerzo para aprender pronto la geografía aérea del municipio, permitiendo desarrollar evoluciones y movimientos diseñados para cubrir el territorio de Nezahualcóyotl, siendo que la zona centro y la zona norte están divididas por el área de exclusión del aeropuerto.
Las maniobras realizadas en el aire como los giros, asensos y descensos están diseñados para mantenerse fijo en el objetivo en un entorno urbano con las peculiaridades del terreno de la localidad, es por ello que cuando un nuevo piloto se incorpora, se debe adecuar a estos movimientos; al respecto, Jorge Amador declaró que no se tendría la misma efectividad si no fuera por el profesionalismo de su tripulación y el valioso equipo a bordo de la máquina.
Cabe señalar que debido al desgaste de las rotaciones o el paso del tiempo algunas piezas se van deteriorando y periódicamente deben ser cambiadas, es por eso que se le da un mantenimiento a fondo cada 100 horas, y mensualmente hay un mantenimiento preventivo que permite realizar inspecciones de cada una de las piezas.
Desde 2009, en la parte de atrás de Ciudad Jardín Bicentenario se estableció la base de operaciones y despegue para el Coyote I siendo el espacio más adecuado debido a su cercanía al terreno de operaciones.
Finalmente, Jorge Amador Amador concluyó que el regreso del helicóptero de la marca Bell, modelo Jet Ranger 206, Coyote I, permite crear un vínculo generalizado en la población, siendo una herramienta vital, que pertenece a la identidad de Nezahualcóyotl y contribuye al orgullo de un municipio construido por gente trabajadora.