La tarjeta electrónica para comprar alimentos demuestra la incapacidad del gobierno venezolano para acabar con la escasez y es sólo una copia de la cartilla de racionamiento de Cuba, aseveró el opositor Ángel Alvarado.
Esa medida es el reconocimiento por parte del gobierno de la grave situación que atraviesa Venezuela en materia de abastecimiento y su ineficacia para resolver el problema de la escasez”, precisó el opositor del Partido Primero Justicia (PJ).
Alvarado, catedrático de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV), señaló que esta tarjeta no puede ser tomada como solución ni a la escasez ni a las largas colas que se producen a la espera de adquirir alimentos, ya que “sólo es un control al consumo”.
Advirtió que todo venezolano tiene derecho a comprar lo que quiere, cuando, donde y cuanto quiere “y no corresponde al gobierno tomar esta decisión, ya que no se justifica que siendo Venezuela el quinto productor de petróleo mundial, ahora esté pasando hambre”.
Aseguró que la escasez es culpa de errores gubernamentales, “pues cuando se controla la economía se limita la iniciativa, la creatividad, la libertad económica y por ende la cooperación entre productores y consumidores que es lo que estimula la productividad”.
Alvarado resaltó que la persecución gubernamental a la producción llevó a la escasez, y auguró que controlar el consumo nos llevarán a la hambruna y a una mayor corrupción que la presenciada hasta ahora en la red oficial de distribución de alimentos.
Resulta que poco a poco el gobierno, al eliminar el aparato productivo nacional, creó las bases para que el venezolanos salga a mendigar la comida y los obliga a realizar enormes colas para que puedan comprar un kilo de harina de maíz, como en Cuba”, resaltó.
Excelsior