Quiero compartirles esta reflexión a mis amigos y quienes me conocen, que aprecio y me aprecian.
Quienes amamos a Mexico no dependemos del resultado de una elección ni buscamos un cargo, ni una participación en partidos ni cualquier tipo de organización social, gremial, académica, de benéfico social o laboral, hemos acreditado con nuestro quehacer cotidiano que a pesar de las necesidades de subsistencia y familiares lo que nos mueve no es ni siquiera el salario, no somos de los que llegan a un trabajo o responsabilidad preguntando cuál es es sueldo sino pensando, y preguntándonos qué podemos aportar y de qué manera podemos contribuir donde estemos a construir una sociedad mejor a señalar errores, criticar proponiendo soluciones aportando lo mejor de lo que sabemos y somos y esa es una responsabilidad y tarea que nunca termina en beneficio de mexico, desde nuestras trincheras, en las aulas, en la prensa, en la radio en televisión en las redes sociales en los partidos en nuestras comunidades en todos los espacios donde nuestra opinión y reflexión pueda influir en las conciencias de nuestros semejantes para contribuir a hacer una sociedad mejor, una comunidad mejor, un México mejor ese es el supremo móvil de nuestras vidas, no hacerlo, o claudicar sería comenzar a morir lenta y esterilmente.
Y hoy, como cada día en el inicio de una obra de teatro, que se interpreta se reinventa y mejora cada día,
Tercera llamada, tercera, comenzamos.
Con afecto Eduardo Sadot Morales Figueroa
