Miguel Ángel Casique Olivos
¿Qué refleja la caravana de migrantes hondureños?
La caravana de migrantes de Honduras cruzará la frontera de México sin ningún problema, avanzará por todo el territorio mexicano y, solidarios como nos caracterizamos, los mexicanos ofrecerán ayuda a estas hombres, mujeres y hasta niños que vienen en camino, cuya “única” ilusión es llegar a Estados Unidos y desde ahí conseguir algo de trabajo para obtener un “salario” para sobrevivir y enviar un poco de recurso a sus familiares que se quedaron en su país natal.
Las cosas en Honduras y en otros países, no van nada bien, se sabe que en aquel país a los trabajadores se les paga sólo la mitad del salario mínimo, que actualmente alcanza 8 mil 500 lempiras (6 mil 800 pesos mexicanos), ósea que se les vendría pagando alrededor de 3 mil 400 pesos por mes; un salario muy bajo, mientras que el huevo, el aceite, la manteca, el arroz y el frijol, entre otros productos de la canasta básica, se elevan cada mes. “¿O comes o envías a la escuela a los niños?”; es la disyuntiva que muchos hondureños tienen.
La relación que tienen México y Estados Unidos no es muy buena que digamos, y las posturas que hoy vemos sobre el tema son, sino diametralmente opuestas, no coinciden; por un lado el poderoso Donald Trump amenazó con desplegar las tropas estadounidenses y cerrar la frontera sur si México no frena y detienen lo que él llamó “la arremetida” de migrantes centroamericanos que se dirigen a territorio estadunidense.
El tono del funcionario no es nada pacífico ni ta poco está la idea en su cabeza de buscar una alternativa para esa oleada de hondureños que dicen, al menos son 3 mil personas; lo peor es que para el gobernante gringo esa caravana de familias y niños “son una amenaza” a la seguridad nacional que amerita una respuesta militar y el cierre de fronteras; se ve a todas luces un presidente gringo inhumano y represor.
Por lo pronto el secretario de Gobernación Alfonso Navarrete ya marcó postura y también dejó en claro que no se va a parar a los migrantes y solicitó apoyo a la Organización de las Naciones Unidas para gestionar peticiones de asilo y aunque admitió que en la frontera sur hay un grave problema, México no permitirá presiones del gobierno de Donald Trump; eso habla bien de nuestros ya salientes gobernantes mexicanos; pero habrá que ver qué sucede en las próximas horas y días pues este viernes habrá una reunión entre Peña Nieto y el secretario de estado Mike Pompeo y también una con Marcelo Ebrard para hablar sobre el tema.
La relación de México y Estados Unidos nuevamente será tensa y López Obrador, como gobierno entrante, tendrá que marcar una postura real, porque se dice que los centroamericanos estarían llegando a su destino más o menos en los días en que el presidente electo tomará las riendas del país, esta será una de las primeras crisis que tendrá que enfrentar y sortear.
La caravana refleja que en otros países también la pobreza y la miseria es pan de todos los días; la caravana grita la situación de crisis que se comienza a generalizar en todo el mundo y en especial en países donde sus gobiernos no ejercen un gobierno verdaderamente popular que vaya destinado a velar por los intereses del pueblo; una vez más el gobierno entrante tendrá la posibilidad de demostrar que México y su gobierno son uno sólo y que puede tomar una postura de hermandad y solidaridad. ¿O acaso estará penasando en alinearse con nuestros vecinos del norte?. Al tiempo.
El clímax no político…
En Oaxaca, en días recientes, colonos de la zona de Valles Centrales exigieron justicia para campesinos asesinados; los inconrnes se concentraron frente al palacio de Gobierno para exigir justicia del asesinato de sus 22 compañeros mixtecos. Los oaxaqueños de la Verde Antequera, afiliados al antorchismo local, corearon consignas y ondearon sus banderas y denunciaron públicamente la apatía de la Fiscalía general y el Gobierno del Estado. Su líder Jonathan Rodríguez dijo que la protesta era porque la Fiscalía y el Gobierno del Estado no intervienen en la investigación de 22 asesinatos de campesinos.
La muerte de los campesinos de la zona de Santo Domingo Yosoñama no debe quedar en la impunidad y por eso exigieron justicia e invitaron al mandatario estatal, Alejandro Murat, que intervenga para que se acelere la investigación y se castigue a los culpables de tan horrendos crímenes. Por el momento, es todo.