El enemigo número uno a vencer en la temporada de lluvias en la Ciudad de México es la basura, la acumulación de desperdicios “de mano” (botellas, pañuelos desechables, bolsas plásticas, colillas de cigarro, latas, etc.) que se concentran en las atarjeas, en las banquetas, y cuando cae la primera ráfaga de lluvia es arrastrada y sumergida al drenaje. Ante ello, el Director General del Sistema de Aguas de la CDMX, Ramón Aguirre Díaz, apeló y exhortó a los visitantes y capitalinos evitar tirar basura en la calle. No es recomendación nuevo, precisó, pero conviene reiterarlo.
El funcionario capitalino recordó que el 50 por ciento de los encharcamientos que se registran en vía pública se debe al taponamiento de las coladeras por los desperdicios arrojados desde el automóvil, al caminar e incluso, dijo, hemos levantado bolsa de basura domiciliaria a quienes se les hizo fácil dejarla en la calle.
Aguirre Díaz aceptó que los encharcamientos son parte de la naturaleza en el funcionamiento de la Ciudad, por lo que lo que nuestra tarea es trabajar con el Operativo “Tormenta” para que estos duren menos tiempo y volumen, aunque la basura nos complica las acciones.
Destacó que las precipitaciones de los últimos días han generado hasta 200 encharcamientos debido a la gran cantidad de agua que se registra y si a esto le sumamos la acumulación de basura, cualquier esfuerzo por darle salida natural al agua se complica: de ahí el exhorto a la población y a los visitantes para evitar arrojar “su basura de mano” a la vía pública.
Informó que el Programa de Desazolve está en marcha con excelentes resultados, pero, mientras nosotros destapamos el drenaje, la basura de mano nos vuelve a complicar el trabajo. “Seamos responsables en cuidar nuestro medio ambiente, la movilidad poniendo en su lugar los desperdicios.