Mientras que ayer la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, dijo que la licitación para el proyecto de la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco, será restringida porque se va a invitar a las empresas especialistas y serias para evitar empresas internacionales que tengan antecedentes de corrupción, instrucción directa de ya saben quién, hoy se sabe que la refinería, un ambicioso proyecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es inviable técnica y financieramente como está planteada, esto de acuerdo a una evaluación del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Y es que el costo de la refinería, que inició su construcción el 9 de diciembre de 2018, sería de 14 mil 740 millones de dólares, cifra superior a los 8 mil millones de dólares que se calcularon al inicio; casi 7 mil millones más que el recurso proyectado. Cuando arrancó el proyecto se dio una inversión de 155 mmdp, ahí Lopez Obrador colocó la primera piedra e inició así uno de los más grandes proyectos de la tierra de donde el presidente es originario, que ahora se pone a discusión y en duda por la diferencia que existirá entre lo que originalmente costaría y lo que ahora costará según el IMP. En aquel 9 de diciembre estuvieron los gobernadores de Campeche, Chiapas, Veracruz y parece que hasta los de Tamaulipas e Hidalgo; con bombo y platillo se festejó el arranque que además se manejó como el banderazo de la reactivación de la industria petrolera del país; ¿será?
Se sabe que antes del 17 de septiembre el Congreso de Tabasco había aprobado una reforma a las leyes locales para que las obras y proyectos que tienen que ver con la refinería fueran adjudicados de manera directa sin que tuvieran que pasar por medio de una licitación pública. Esta propuesta la presentó la diputada local Nelly Vargas en nombre de la bancada de Morena, y con esto se estaba trabajando a modo para que nada obstruyera lo que ya el dedito de López Obrador había dicho; la misma diputada señaló que no se podía esperar tanto tiempo para poder establecer la refinería en el puerto de Dos Bocas.
Lo que nadie se puso a calcular con detalle fue el verdadero costo de la obra o si variaría; hoy se ve, la erogación será casi el doble de lo proyectado pero para esos días no importaba pues lo que se quería era una proyección mediática y el gobierno de López Obrador, ocho días después de tomar posesión, se viera como un gobierno que toma “decisiones de raíz” para el bien de México; una refinería de “gran impacto para México”.
Según el IMP hay dos escenarios, el primero que se invierta el 100 % con recursos públicos y el segundo con 30 % de inversión pública y el 70 % con algún tipo de financiamiento que se pague a 15 años; en el caso uno la refinería no sería viable para un periodo de 20 años de operación, porque los ingresos por venta de productos no cubrirían los costos de inversión, operación y mantenimiento y tampoco cubriría los impuestos ejercidos por la operación de la infraestructura.
La alternativa podría ser que la obra no genere pérdidas y se reduzca la inversión a 13 mil 808 millones de dólares, pero se tendría que ubicar en Tula, Hidalgo, algo es imposible aunque el gobierno de Omar Fayad ya es muy cercano al gobierno federal. El segundo escenario tiene viabilidad pero limitada, pues se hace partícipe de alguna forma a entes privados con algún tipo de financiamiento, el proyecto debe contar con estudios técnicos, económicos y ambientales que avalen la probabilidad de éxito. Esto implicaría mayor tiempo para el desarrollo preoperativo y reduciría el margen de rentabilidad.
El proyecto requiere un año de planeación y cuatro de construcción, por lo que la refinería arrancaría en 2024, aunque la Secretaria de Energía había anticipado que serían tres años de construcción; la experiencia dice que la refinería que se hizo en Brasil, que inició operación en 2014, tuvo atraso de más de 10 años y sobrecostos; esto podría replicarse en México.
Los cálculos desde el gobierno federal y la Secretaría de Energía no están bien hechos y tampoco seguramente saben cuál será la mejor solución, porque todo llega a que se necesitan más recursos y, no se ve que el tianguis gubernamental (sic) que este martes anunció López Obrador, le vaya a resolver todos los problemas que se le han ido generando por no realizar una buena planeación de proyectos sin antes asegurar su viabilidad, ejecución y operación de fondo. No cabe duda que cuando las cosas salen más caras, la culpa es del gobierno en turno, pero quien paga los platos rotos siempre es el pueblo mexicano; ¡estará éste dispuesto a seguir aguatando esta situación?
El clímax no político…
¿Quién puede juntar 20 mil artistas en un evento? La respuesta para muchos lectores quizá sea, nadie. Sin embargo, sí lo hay y es el Movimiento Antorchista que cada año realiza su evento cumbre, la Espartaqueada Cultural Nacional, que en este 2019 realiza su vigésima edición. El acto de inauguración será este sábado 2 de febrero en la Plaza de Toros “La Antorcha” en Tecomatlán, Puebla, mejor conocido como la Atenas de la Mixteca, así lo informaron ayer en rueda de prensa Oscar Hernández, integrante de la Comisión Cultural Nacional y Nancy Grajeda, vocera antorchista en la capital.
El evento, además de reunir a los participantes y público asistente, lleva hasta esa zona a políticos de todos los niveles, desde diputados federales hasta presidentes municipales poblanos y de otras entidades; dicen los curiosos que dado el reciente nombramiento del gobernador interino en Puebla, ya se están apuntando algunos políticos priistas y hasta morenistas. No cabe duda que los recientes ataques contra el antorchismo nacional en nada detienen a esta agrupación, y que no sólo el pueblo de México la ve como opción política para atacar de fondo la pobreza y miseria del país; sino que hasta los políticos y gente con poder ve al antorchismo como opción para su futuro político; eso sí, deben estar muy seguros de que su simpatía con Antorcha no les garantizará nada, salvo que se pongan a trabajar verdaderamente por los mexicanos.
Por lo pronto, la cifra de 20 mil artistas que desfilarán por los escenarios de Tecomatlán, pretende rebasarse, los organizadores dicen que serán más participantes porque en las eliminatorias previas que se realizaron en las 32 entidades, durante diciembre y enero, asistieron miles y miles de artistas que se siguen preparando. Si eres amante de la música, poesía, oratoria, danza y bailes tradicionales, simplemente no puedes faltar, la fiesta de la Espartaqueada Cultural 2019 te espera y no te arrepentirás de haber asistido. Si estás muy lejos tampoco te preocupes, pues la oficina de Comunicación social ha dicho que durante la semana habrá transmisiones en vivo de al menos un foro de estos encuentros. Por el momento, querido lector, es todo.