Miguel Ángel Casique Olivos
“No es un gobierno más que otro, si no hace más que otro”
Una de las enseñanzas más importantes de la gran obra de Miguel de Cervantes, “Don Quijote de la Mancha”, es aquella donde Sancho le reclama a Don Quijote la imprudencia de atacar a los rebaños de carneros que le costó perder casi todas las muelas y recibe la siguiente respuesta demoledora de su amo: “Sábete, Sancho, que un hombre no es más que otro si no hace más que otro”. Como quien dice que no sirven de nada ni siquiera las ideas más brillantes, si no se aplican con tesón, perseverancia y congruencia sin límites, a la acción transformadora, a la tarea de cambiar al mundo para hacerlo mejor. Este pasaje literario bien puede aplicarse a cualquier gobierno federal, estatal o municipal; es decir, un gobierno jamás será más que otro y mejor que otro si no hace más que otro y no logra superarlo con políticas públicas eficientes y acciones encaminadas a atacar los verdaderos problemas de los ciudadanos que votaron por él.
Esto viene a cuento porque se acaba de cumplir el primer año de gobierno morenista, está a punto de concluir el 2019 y el “país diferente” que miles de mexicanos esperaban, al menos los que votan por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nunca llegó. Pero no sólo no llegó, sino que el país continuó como estaba (dicen unos estaba mejor cuando estaba peor), sino que, a decir de algunos economistas, politólogos, sociólogos, empresarios y analistas, México ha retrocedido con el gobierno que pregonó Morena; hoy vemos que el 2019 fue un año en el que las cosas empeoraron.
Baste recordar, por ejemplo, cómo en los primeros 50 días de gobierno ya AMLO enfrentaba varios problemas; uno de ellos fue la conformación de un cuerpo de seguridad con integrantes del Ejército, la Marina y la Policía Federal, nos referimos a la Guardia Nacional, conformación que generó críticas en todos los niveles de la sociedad, incluso, hasta la fecha existe la inconformidad de policías federales o de los militares que realizan otras tareas, menos para las que fueron preparados como cuerpo policiaco.
También se recordará que otra de las crisis que tuvo que enfrentar AMLO y que le ocasionó severas críticas fue la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, Rafael Moreno Valle, tras la supuesta caída del helicóptero en la que se transportaban; hecho que el gobernador Miguel Barbosa usó perfectamente para su campaña pero que le trajo muchas críticas; por ejemplo, tras decir que Erika Alonso y su esposo le robaron la elección del 2018 y que por eso fueron “castigados por Dios”, rápidamente fue refutado y condenado por uno de los hijos adoptivos de la ex gobernadores y le dijo “Te pido en memoria de mi madre que dejes ya tu odio”; odio que no es aislado, sino que se ha replicado contra las organizaciones sociales, organismos autónomos y con quien no simpatiza con el proyecto morenista.
La crisis gasolinera ocasionada por el cierre de ductos como parte del plan para combatir el robo de combustible fue un tropiezo más de la administración morenista, el desabasto que hubo en Jalisco, Guanajuato y la Ciudad de México, más las compras de pánico, le propinaron tremendas críticas que AMLO tuvo que ir bajando de tono a sus declaraciones pues la inconformidad social ya era alta; y el huachicol nomás nunca se acabó porque la faramalla de 500 pipas nuevas y la contratación de 2 mil choferes nunca funcionó. El nombramiento de Alejandro Gertz como Fiscal General de la República, que ponía en riesgo la autonomía del órgano por la cercanía con AMLO, no fue obstáculo para su nombramiento y fue otro tema crítico del gobierno actual.
Por otro lado, el recorte a los sueldos de la burocracia, como supuesta medida de austeridad, sólo logró inconformidad y que miles de familias se quedaran sin sustento, algo que generó protestas en distintos estados del país; el SAT fue uno de los que más sufrió pues se dieron a conocer cómo no había razón para los despidos y aun así se hicieron. Y como si se tratara de cambiar las cosas con una varita mágica, en esos primeros 50 días de gobierno lopezobradorista, una firma canceló la anterior Reforma Educativa, ahí se desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), organismo convertido en el Centro para la Revalorización del Magisterio; todo atentaba contra la educación porque no se presentaba un plan completo para asegurar que lo “nuevo” que se estaba haciendo estaba por encima de lo anterior. El gobierno actual no está haciendo más que otros gobiernos, sólo está reacomodando las piezas de un rompecabezas que se traía de otros gobiernos anteriores.
En esos primeros 50 días de gobierno los recortes en el PEF 2019 también le trajeron problemas; con serias inconformidades AMLO aprobó su primer presupuesto de gobierno y el reparto fue mayor para “programas sociales”, hoy se sabe mayoritariamente con objetivo y tinte electoral, y olvidando recursos para obras de infraestructura social como agua, luz, drenaje, cultura, deporte, vivienda, salud, etc.; dicho sea de paso, el mismo camino siguió la autorización del PEF para el 2020 que fue denunciado por organizaciones sociales como un nuevo atraco que se hizo al pueblo de México.
Ya más adelante, conforme avanzaban los meses de su gobierno, AMLO tuvo varios errores económicos como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, donde Javier Jiménez Espriú dijo que el costo de la cancelación no rebasaría los 100 mil millones deseos, hoy se sabe es mucho más y todo lo tienen que pagar los mexicanos durante 21 años. La realización de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, fue otro de los errores, pues además de que ya existían al menos 60 refinerías, la que se proponía no era rentable pues su costo se elevaría a 14 mil millones de dólares que se tendrá que pagar en varias décadas. Cancelar apoyos a los Pueblos Mágicos fue otra decisión que significaba un evidente retroceso en materia turística; y otro de sus más graves errores fue querer controlar la economía a través de los superdelegados, estructura que hoy se ve como la nueva burocracia y que está pensada para operación política en las elecciones de 2020 y 2021.
Estos son algunos ejemplos de errores que se han cometido en la administración morenista, más el erróneo y mal planeado operativo en Sinaloa, donde casi se le sale de control y genera la muerte de miles de mexicanos; también destacan las deficientes políticas que se han llevado en el terreno internacional, por ejemplo, en el tema migratorio y los acuerdos reciente en el T-MEC, donde nuestro país sale muy mal parado.
Según politólogos y especialistas, para todas las crisis que ha tenido el gobierno morenista durante el 2019, las conferencias mañaneras han servido para frenarlas un poco, pues desde ahí logra imponer y dictar su agenda y discurso, lo que ha venido evitado que afecte a la percepción que tiene la ciudadanía de su gobierno; sin embargo, encuestas muestran que su popularidad cayó a 58.1%, según la encuesta Mitofski, aunque la #AMLOTrackinPoll ejercicio que diario sobre la aprobación o desaprobación de la gestión de AMLO presentan siempre una tendencia hacia la baja y se habla ya de una aprobación inferior al 50 por ciento.
Aunque hay un grupo de mexicanos que cree y piensa que López Obrador puede cumplir sus promesas, es decir, un público que está casi en el límite de rechazarlo y de ponerse dentro de los que no aprueban su gestión, lo que se observa en las encuestas es que una buena parte de los retrocesos de confianza tienen que ver con los episodios de violencia registrados por todo el país y en especial con el operativo en Culiacán. La percepción de los ciudadanos respecto al crimen organizado se desplomado en tres meses teniendo una aprobación del 52.2 por ciento; y como en este tema las cosas no sólo no mejoran, sino que empeoran, seguramente la desaprobación generalizada de AMLO entrando el 2020 seguirá en picada.
AMLO y su administración morenista no están haciendo más que los anteriores gobiernos priistas o panistas; y si se tuviera que hacer un balance se podría asegurar que el cero crecimiento de la economía, el alto índice de inseguridad de México y la inconformidad social por la generación de más pobreza y miseria, debido en parte por la desaparición de los programas sociales de gobiernos anteriores y el uso ineficiente de los programas de AMLO, más el autoritarios gubernamental hacia los mexicanos y grupos sociales, están llevando a nuestro país a una crisis social y a una inconformidad muy altas y la factura pronto tendrá que ser pagada, en las urnas del 2020 y 2021.
El clímex no político…
Y al terminar la semana, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recortó a cero por ciento la estimación de crecimiento económico de México, y esto prevé que la economía del país seguirá estancada durante el primer semestre del próximo año.
El organismo que presentó su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2019, estimó que el próximo año la economía mexicana crecerá 1.3 por ciento, es decir, por debajo de lo pronosticado por el gobierno de López Obrador. También la Cepal aseguró que además de ser un débil crecimiento para el próximo año, la economía estará golpeada por momentos y contextos económicos y sociales “extremadamente complejos”, donde habrá una desaceleración generalizada. Por el momento, querido lector, es todo.