Cada vez son menos los infractores al Programa “Conduce sin Alcohol” o la prueba de alcoholemia aplicada aleatoriamente por la Secretaría de Seguridad Pública del GCDMX, con excelentes resultados, pues cada año se reduce el número de remitidos al Centro de Sanciones Administrativas, mejor conocido como “El Torito”, para cumplir 36 horas de arresto inconmutables, por rebasar los índices de alcohol en la sangre.
Así lo recordó el Consejero Jurídico del Gobierno capitalino, José Ramón Amieva, al encabezar la celebración del 11º Aniversario del Programa.
Esta acción legal de la autoridad, insistió, se volvió una actitud inherente a la cultura de los capitalinos, pues creó conciencia de que “si toma no maneja” y si lo hace asume las consecuencias.
Tan es así, constató, que 8 de cada 10 conductores remitidos al Centro de Sanciones Administrativas por conducir en estado de ebriedad son hombres; los jóvenes son cada vez menos sancionados, lo que permite asegurar que ya prevalece la cultura de utilizar, al conductor designado u otros medios de transporte cuando el propietario de un vehículo ingiere bebidas embriagantes.
Amieva Gálvez destacó que de 2003 a la fecha, el Programa ha demostrado que cualquier persona, por más influyente que sea, puede ser sancionada, no hay exenciones, se paga la multa pecuniaria y se purga la pena corporal de 36 horas ininterrumpidas.
En la celebración, la Subsecretaria de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública, Azucena Sánchez Méndez, señaló que en lo que va de la administración de Miguel Ángel Mancera, de 2012 a la fecha, 31 mil 558 automovilistas han sido remitidos al Torito, por conducir bajo los efectos del alcohol.
Precisó que en el periodo señalado se han aplicado un millón 122 mil 509 entrevistas con automovilistas, de éstas más de 92 mil pruebas y el resultado es 31 mil 558 infractores presentados al Juez Cívico y casi 20 mil vehículos remitidos al depósito.
Sánchez Méndez destacó que de los infractores presentados, 4 mil 500 son menores de 25 años y 57 menores de edad.
Finalmente, José Ramón Amieva presumió que los accidentes automovilísticos, ocasionados por combinar el alcohol y volante, se redujeron 70%.