El Sindicato Único de Trabajadores de Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100 (SUTAUR-100), demandó al jefe del Ejecutivo federal “piso parejo” en la defensa de todos los gremios que aglutina a millones de trabajadores, ahora que el presidente Andrés Manuel López Obrador externó su apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en sus “legítimas demandas”.
Externó su extrañamiento al primer mandatario del país, de andar coqueteándole a uno de los sindicatos que ha defendido su democratización ante el autoritarismo, dejando al descubierto su preferencia cuando, por ejemplo, la lucha de la ex Ruta 100 que ya lleva un cuarto de siglo y que no se ha resuelto, para colmo de males pareciera que existe un maleficio en contra de los ex choferes de esa central camionera desaparecida el 8 de abril de 1995, en la última regencia del priismo represor.
Recordó que en la época del neoliberalismo que duró aproximadamente 40 años, los gobiernos del PRI y del PAN no permitieron al sindicalismo que gozaran de la preferencia del monarca, soslayando el Estado de Derecho. “Hoy, la izquierda gobernante, ha destruido los pilares del sindicalismo en todos sus niveles, traicionando el articulado del 123 consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, aseveró.
La sociedad en general, particularmente la lucha de la ex Ruta 100 que ha sido simbólica porque en sus 25 años de su estallamiento, ha encontrado como respuesta los fenómenos del autoritarismo, el racismo, el sexismo y el clasismo, es decir, “la izquierda gobernante le está apostando a incrementar la polarización de clases en un México que está siendo empujado al precipicio que difícilmente podrá salir de ese hoyo”.
Asimismo, el supremacismo lopezobradorista ha conducido a México a la ingobernabilidad de la nación, el establecimiento de un gobierno de facto con el avance del narcotráfico, por lo que alertó que “!ese maniqueísmo combinado con el clasismo, hacen que la administración del presidente López abra la página de una historia de un crimen anunciado en el sector obrero, al reducir los salarios que han repercutido con la desaparición de empleos, arrojando a la calle a millones de connacionales”.
Si bien el ahora llamado “Gobierno de la 4T” se niega a respetar los derechos humanos de los trabajadores, el anuncio del Ejecutivo federal de “ayudar” al Sindicato Mexicano de Electricistas para que regrese su democratización, forma parte de “una muerte anunciada” porque el gobierno federal se ha vuelto el enemigo explotador número uno del empleo en México, cobijando exclusivamente a los aplaudidores del señor presidente.
Pese a ello, Cuellar Valdez reprochó al presidente al exaltar un “pequeño recuento de la historia del sindicato electricista”, que terminó en la disolución de la empresa Luz y Fuerza del Centro, eludiendo la otra historia antidemocrática que vivió la ex Ruta 100 cuando el ahora Presidente de la República fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, ordenando la encarcelación de sus dirigentes.
El líder camionero reprochó que el presidente López haya incurrido en la demagogia al comprometerse en ayudar a los electricistas como una “obligación moral”. A López –señaló- se le olvida la dramática historia que hizo y deshizo del futuro de los trabajadores de la Ruta 100 al negarse a resolver este conflicto en tiempo y forma, en cuya historia resurge el crimen de Estado que sufrió el Magistrado Abraham Polo Uscanga, asesinado en su despacho de Insurgentes Sur 300, el 19 de junio de 1995, cuando el PRI gobernaba la capital del país.
Jorge Cuellar Valdez coincidió con algunos sectores de la sociedad que han calificado que “la mayor tragedia de México ha sido generada por el gobierno actual, toda vez que todos los sindicatos del país se constituyen por la democratización de sus trabajadores, y que si bien el SME fue un sindicato democrático, en sexenios pasados se intentó vulnerar a los trabajadores y dividirlos para luego extinguir a la empresa Luz y Fuerza del Centro.
En este contexto, Cuellar Valdez refirió: “Algo similar ocurrió con la ex Ruta 100, el 8 de abril de 1995, cuando la fuerza del Estado priista diluyó a una de las empresas más reconocidas en América Latina en relación al transporte masivo se refiere, y en el devenir de los tiempos, los gobiernos de izquierda se han negado en darle culminación con el pago de liquidaciones y adeudos pendientes”.
Pidió al gobierno federal que intervenga a favor del SUTAUR-100, para que en el marco del T-MEC, y la negociación presidencial que sostendrá López Obrador con sus similares de Estados Unidos y Canadá, sea la base de respeto a los derechos de los trabajadores, “porque de lo contrario el mismo gobierno mexicano está impulsando desestabilizaciones que podrían poner en peligro la paz de todo el país”.
Aprovechó la coyuntura para solicitar audiencia con la Secretaría del Trabajo para que junto con su titular Luisa María Alcalde Luján y la Comisión Liquidadora de la ex Ruta 100, establezcan una estrategia para retomar el camino no solo de la democratización sindical, sino la liquidación de los actores que hicieron historia en el transporte masivo en México.
El ex dirigente camionero de la capital del país, afirmó que la ex Ruta 100 se ha adherido al Plan de Contingencia en contra de la pandemia de Covid19, y una vez que ésta ya no sea un peligro para la salud de los mexicanos, reactivarán su lucha para seguir exigiendo justicia y el pronto pago de sus liquidaciones que les fueron defraudadas por sus ex dirigentes Ricardo Barco y Gabino Camacho.
Desde 1995 al 2020, todos los jueves de cada semana, la ex Ruta-100 organiza sus mítines frente a las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desde donde han repercutido sus exigencias favorablemente ya que el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la doctora Claudia Sheimbaum, ha entablado negociaciones que quedaron truncas por la presencia del Covid19.
El líder camionero Jorge Cuellar Valdez manifestó: “Confiamos en una vez que existan las condiciones sanitarias, se restablecerán las negociaciones entre la Comisión Liquidadora del Sutaur-100 con el gobierno de la Ciudad de México, en aras de solucionar de manera integral el conflicto Ruta-100.
Por este conducto y de la manera más atenta, Cuellar informó que por atención a la Contingencia Sanitaria Covid-19 declarada por la Organización Mundial de Salud (OMS, y los gobiernos de gran parte del mundo entre ellos el gobierno mexicano, continuaremos la suspensión de actividades relacionadas a nuestro movimiento de lucha jurídica política y social, por el rescate de nuestros derechos, nuestro patrimonio y nuestra dignidad hasta que las autoridades sanitarias indiquen que haya luz verde para poder hacer reuniones masivas que no pongan en riesgo la salud de los compañeros miembros del Sutaur-100 y de las personas de la tercera edad que participan en este movimiento de lucha.