Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO/agencias).– El Canelo se subió al ring de los tribunales en plena pandemia por Covid 19. La estrella del boxeo mexicano Saúl Álvarez –30 años de edad–, demandó, por incumplimiento de contrato, a Óscar de la Hoya, Golden Boy Promotions y la plataforma DAZN, debido a que no le han podido dar una pelea desde noviembre de 2019.
La querella se interpuso este martes en una corte federal de Los Ángeles, California, según versiones periodísticas. Se deslinda, por su parte, la empresa del excampeón mundial estadounidense.
Un representante de DAZN, que pidió el anonimato, dijo a la prensa que saben de la demanda. Pero, aclaró, no hacen comentarios sobre temas legales
Álvarez y su equipo no se convencieron de las ofertas que le habían dado para regresar al ring. Y optaron por tomar el camino legal debido a que considera no le están cumpliendo con los acuerdos.
“Soy el número uno libra por libra del mundo. No tengo miedo a ningún oponente en el ring, y no voy a dejar que las fallas de mi plataforma de distribución o promotores me mantengan lejos del ring”, amenazó Canelo a través de un comunicado.
“Interpuse la demanda, así que puedo ya regresar al boxeo y darle a mis fanáticos las peleas que se merecen”, añadió.
Canelo firmó una extensión de contrato con Golden Boy Promotions por cinco años, y a su vez signó un acuerdo histórico por 365 millones de dólares –unos siete mil 821 millones de dólares– y 11 peleas con la cadena de streaming DAZN.
La primera pelea con Rocky Fielding, en diciembre de ese año, sería por 15 millones –321 millones de pesos– y el resto por una garantía de 35 millones –750 millones–.
De acuerdo con el contrato signado entonces, que convirtió al mexicano en el peleador que más dinero le habían garantizado en la historia, mínimo tenía que sostener peleas Álvarez dos veces al año. Pero no le han podido concretar ningún combate a pesar de que DAZN ya se reactivó con algunas peleas, y para su regreso se sabe que no le estaban ofreciendo siquiera la mitad de lo que tenía garantizado.
Fuentes han revelado al portal ESPN que el contrato signado en el último trimestre de 2018 entre Golden Boy Promotions y DAZN fue de 415 millones de dólares, esos primeros 15 millones eran por la pelea de Fielding.
Y, luego, Canelo cobraría 35 millones por pelea y 5 millones más serian para Golden Boy Promotions. Que tendría también a favor la taquilla en cada una de las peleas para poder maniobrar con rivales y demás gastos para la cartelera.
Si bien ya había ciertos problemas entre Canelo con Golden Boy Promotions, sobre todo cuando no pudieron concretar la pelea obligatoria por el campeonato de la Federación Internacional de Boxeo ante Sergiy Derevyanchenko y al final el organismo le quitó el título al mexicano, la realidad es que 2020 e incluso 2021 lucían bien, sobre todo después de que Álvarez obtuvo el premio a peleador del año en 2019.
Hasta antes de la pandemia, el púgil jalisciense tenía un plan trazado: pelear con Billy Joe Saunders en mayo, en 168 libras, luego ir a pelear en septiembre contra Gennadiy Golovkin en las 160 libras, pelea por la que incluso le iban a dar 10 millones de dólares más.
Podría cerrar el año peleando contra Ryota Murata, en Japón, en espera de convertirse en campeón indisputado de las 160 libras antes de asentarse en las 168 libras de nuevo.
Incluso, para 2021 existía el plan de llevarlo a pelear fuera de Estados Unidos, ya que tanto Inglaterra como México aparecían en el mapa. Callum Smith era un rival para ese proyecto, mientras que para un combate en su país tendrían la posibilidad de buscar en ese momento al mejor disponible.
Sin embargo, tanto el plan de 2020 como el de 2021 se fueron a la borda por la pandemia.
Hasta hace unos días, DAZN había hecho una oferta a Golden Boy para que Canelo regresara en noviembre o diciembre.
Se habló de una oferta de 15 millones de dólares, más otra parte en acciones de la compañía, lo cual terminó por no satisfacer al peleador tapatío y su equipo, y fue entonces que se inclinaron por la demanda que se ha dado a conocer este martes.
Deslinde de Golden
La compañía Golden Boy Promotions, propieda de De la Hoya, salió al paso de la querella legal en su contra de parte de Canelo. Argumentó no se debe a que ellos hayan actuado en contra del púgil mexicano, sino al hecho de que DAZN no ha aprobado los rivales que le han presentado.
Y también al hecho de que no quieren pagar la cantidad garantizada al púgil mexicano.
Tras la demanda interpuesta, un portavoz de una de las compañías involucradas, a nombre de Óscar de la Hoya, argumentó:
“El coraje de Canelo es contra DAZN. Ellos son los que se niegan a honrar el contrato al no aprobar a los oponentes pendientes que les hemos presentado y al negarse a pagar la cantidad requerida bajo contrato”.
De acuerdo con Golden Boy Promotions, ellos tienen el derecho a esperar hasta que la pandemia acabe para poder montar las peleas del peleador mexicano. Sin embargo, han hecho las gestiones para poder darle a Canelo una pelea.
“A pesar que nuestro contrato específicamente le da a Golden Boy el derecho de esperar hasta que la pandemia haya terminado y los fanáticos puedan regresar, en el mejor interés del boxeo, Golden Boy está haciendo todo lo posible para realizar grandes peleas”, destacó el portavoz.
“Seguimos listos, dispuestos y capaces de concretar una pelea para Canelo lo antes posible”, añadió.
Y de nueva cuenta, Golden Boy cree que DAZN es en realidad quien tiene la culpa de este lío.
“Contrariamente a la queja, Golden Boy tiene la misma aprobación sobre los oponentes de Canelo. Nadie de Golden Boy prometió a nadie que pelearía contra un oponente específico. Simplemente acordamos poner el tipo de peleas de primer nivel que trabajamos juntos en el 2019”, sentenciaron respecto a la demanda.
Golden Boy, de acuerdo con la demanda establecida por Canelo, cobra 40 millones de dólares a DAZN por cada pelea de Canelo, de los que 35 millones de dólares corresponden al peleador, según el contrato revelado en octubre de 2018.