Ciudad de México.- La Pandemia Covid 19 aceleró la deserción escolar que ya venían sufriendo las instituciones particulares de educación superior por la crisis económica, y ahora 40 por ciento de las asociadas de la Alianza para la Educación Superior (ALPES), están en riesgo de cerrar sus puertas, por lo que su presidenta María Luis Flores del Valle solicitó a la Cámara de Senados que en la Ley General para la Educación Superior que se encuentra en estudio, haya piso parejo, sea acorde con el momento actual y les ayude a seguir ayudando a los estudiantes de este país que no pudieron obtener un lugar en la universidad pública.
La dirigente de las universidades afiliadas a ALPES advirtió que la universidad particular coadyuva con la obligación constitucional del Estado Mexicano de dar educación, sin embargo, si tal número de instituciones cierra por la crisis, el Estado Mexicano se va a quedar con una gran carga social.
“Es un buen momento para que el Estado nos ayude a solventar esta crisis, nos permita fortalecernos para la nueva normalidad y podamos cumplir cabalmente con nuestro compromiso de ayudar a que los jóvenes desatendidos por la universidad pública, puedan tener una educación de calidad”, expresó Flores del Valle.
En rueda de prensa virtual, la dirigente de ALPES dijo que, al ofrecer sus servicios a estudiantes de contextos más desfavorecidos, la falta de equipo y conexión a internet para tomar sus clases en línea, y la situación económica de sus familias, ha provocado una gran deserción para el siguiente ciclo escolar que en estos momentos se estima en alrededor de 40 por ciento.
Sumado a esto, las instituciones particulares de educación superior han mantenido la solidaridad y compromiso social con su personal y al momento no sólo no han incrementado el costo de sus colegiaturas y han mantenido las 75 mil plazas de trabajo que había antes de la pandemia, sino que, por el contrario, “nos hemos visto en la necesidad de contratar más personal, ingenieros en sistemas para atender las áreas de servidores y plataformas para poder dar las clases en línea”.
Flores del Valle solicitó a los legisladores “que fiscalmente nos regresen al título III y nos quiten el impuesto sobre la renta como una forma de ayudarnos a ayudar”.
En el Título III de la Ley del Impuesto Sobre la Renta donde estaban desde 1924, no pagaban ISR e IVA a cambio de ofrecer becas al 5 por ciento de sus alumnos. Pero desde 2014 fueron trasladados al Título II donde no pueden cobrar IVA a en las colegiaturas, pero de los ingresos ahora deben pagar ISR y reparto de utilidades, además de otros requisitos por cumplir, como si fueran una empresa comercial, con la agravante de que no pueden recuperar el IVA pagado y, también, siguen dando el 5 por ciento de becas. “Mientras ningún comercio dona 5 por ciento de sus utilidades, nosotros seguimos dando las becas”, expresó Vicky Ríos, asesora fiscal de ALPES.
Las instituciones particulares de educación superior solicitaron a los senadores la generación de una Ley General de Educación Superior justa, incluyente, equitativa y moderna que les permita la simplificación de trámites y establecer los propósitos educativos de equidad, excelencia e inclusión, en un proceso transparente, público e imparcial, que sirva para establecer las bases de un sistema de mejora continua incluyente que permita tener a los jóvenes las mismas condiciones y oportunidades.
Las instituciones particulares de educación superior miembros de la Alianza para la Educación Superior somos 142 instituciones particulares que atendemos la formación profesional de 470 mil estudiantes en 680 campus; somos el 18 por ciento de las 3 mil 797 instituciones particulares de educación superior según el Censo de la SEP y a nuestras aulas acude el 25 por ciento de 1 millón 890 mil jóvenes que cursan estudios profesionales en este sector, con una oferta educativa de 280 carreras profesionales, 75 especialidades, 137 maestrías y 31 doctorados.
En la reunión virtual estuvieron entre otros los rectores y directores de ocho instituciones como son Francisco Javier Diaz Tapia, de la Universidad del Golfo; Pavel Ruiz Izundegui, del Centro de Estudios Clínica e Investigación Psicológica; Edith Huerta, de la Universidad Gestalt; Patricia Villalobos de la Univer Nayarit; Graciela Meza del Colegio Mexiquense Universitario; Enrique Navarro de la Universidad Santander; Irma Yolanda Razo de la Universidad del Golfo de Baja California Sur y Efraín Gutiérrez de la Universidad del Sur.