Miguel Ángel Casique Olivos
Durango a semáforo rojo; alcalde del Mezquital olvida a sus gobernados
Durango vuelve a entrar a fase crítica por el aumento en los casos positivos, por la demanda hospitalaria, por la velocidad de los contagios y por el número de muertos por Covid-19. La tarde-noche de ayer la entidad regresó a semáforo rojo y hasta el 17 de noviembre la contingencia seguirá, informó el gobernador José Rosas Aispuro, que aseguró la decisión fue en acuerdo con la Secretaría de Salud y los alcaldes de la entidad; que por cierto, el de El Mezquital, José Osbaldo Santillán Gómez, tiene olvidados e ignora a lo ciudadanos.
Algunas de las medidas en esta vuelta al semáforo rojo son la suspensión de toda actividad económica no esencial, los hoteles operarán con ocupación máxima de 25%, los parques, plazas y espacios públicos estarán cerrados. Los restaurantes y cafeterías podrán atender al 25% de su capacidad y los puestos de comida sólo podrán ofrecer servicio para llevar.
Mercados y supermercados deberán atender con aforo de 50% y permitir el ingreso de sólo una persona por familia. Las peluquerías, estéticas y barberías sólo tendrán permitido ofrecer servicio a domicilio y siguiendo los protocolos sanitarios. Las actividades en gimnasios, albercas, centros deportivos, spas y centros de masaje serán suspendidas. Las escuelas permanecerán cerradas y no será permitido realizar actividades en espacios públicos; aunque el gobierno estatal se ve preocupado, la verdadera inacción está desde la el gobierno federal de AMLO y la 4T, que no previno y no tomó las medidas adecuadas en el país para evitar contagios y miles de muertes.
Pero hablando un poco sobre el presidente municipal Osbaldo Santillán Gómez, que se ha manifestado a favor de la creación de un municipio indígena si es para el beneficio de las comunidades de las zonas; además de asegurar que su gobierno municipal atiende a estos grupos de manera integral y en todos los sentidos, la realidad que viven los habitantes de diversas localidades es otra, de olvido y de marginación.
No hace mucho, a finales de agosto, que el alcalde cumplió su 1er año de administración en donde su slogan publicitario resalta que “Se trabaja con pasión y con espíritu de servicio”; sin embargo, esa pasión no existe y no se ve. Hace algunos días habitantes del municipio hicieron llegar a este espacio una petición para hacer que su voz de inconformidad se difunda y la escuche el alcalde.
Un grupo de mezquitalanses asegura que desde enero de este año, antes de que México y la entidad entraran en crisis sanitaria, hicieron entrega de una lista de peticiones al alcalde, una solicitud que incluye atención a necesidades básicas que todo munícipe debe atender como la atención en servicios públicos y algunos apoyos para las familias.
Los habitantes de localidades como La Guajolota, Llano Grande, Los Charcos y la cabecera municipal señalaron, incluso, que al inicio del año fueron “muy bien” recibidos por su presidente municipal quien prometió resolver las demandas que en el documento se planteaban, como la ampliación de la red eléctrica en “Mesa la Gloria”, “Cuesta Blanca”, “Bajío de Milpillas”, etc.
Sin embargo, la sorpresa vino cuando semanas después se estableció una mesa de trabajo con las diferentes dependencias municipales involucradas en la solución y donde asistió una comisión de representantes antorchistas de las diversas localidades; ahí, en una segunda reunión, el alcalde nuevamente prometió atender y resolver lo solicitado por sus gobernados.
¿Qué ha pasado después?, ¿ha habido solución a las peticiones de las familias del Mezquital? Nada ha pasado y la respuesta es un rotundo no para cumplir las solicitudes; incluso, Santillán Gómez se ha negado a recibir a los representantes de las localidades y de la cabecera municipal y ahora es el Secretario del Ayuntamiento quien “recibe y atiende” pero sólo para decir que “no hay dinero” y “que el presidente municipal está “trabajando”.
La inconformidad en El Mezquital crece y durante seis semanas consecutivas se han estado manifestando frente al Ayuntamiento priista sin que el alcalde escuche o reciba a los inconformes. Los habitantes mañana realizarán protesta guardando las debidas recomendaciones de salud, pues aseguran que su gobernante los sigue ignorando y engañando. Sin embargo, tras el regreso a semáforo rojo, la situación se complica sobre todo para las familias de la zona indígena del municipio.
El pasado 27 de octubre el alcalde tuvo una reunión con la Delegación Federal de Programas de Desarrollo, según para abordar temas relacionados con los muy cuestionados “Bancos del Bienestar”, “La Escuela es nuestra” y “La instalación de los Centros Integradores de Desarrollo (CID)”; a esos sí, los recibió como todo un funcionario “trabajador y cumplidor”.
¿No será que don José Osbaldo Santillán Gómez ya se anda alineando con los que tienen al país de cabeza, con Morena y la 4T?, ¿no será que le interesa más ya su futuro político y anda viendo hacia dónde saltar?; porque eso del Banco del Bienestar a todas luces trae tintes electorales federales y estatales para el 2021, pero además, se sabe, que este martes 2 de noviembre, hubo un “plantón” de morenistas y, ¿qué cree usted?, los recibió y el plantón se retiró de inmediato. ¿Nomás pura coincidencia?
Y… ¿qué dirá ante esto el gobernador José Rosas Aispuro, de quien el alcalde se considera muy su amigo, que incluso lo felicitó en su cumpleaños el pasado 19 de octubre? Bien haría Santillán Gómez escuchar pero, sobre todo, atender y resolver las peticiones de los mezquitalenses que mañana miércoles 4 de noviembre, por séptima semana, volverán a manifestarse en las instalaciones del municipio. Bien haría el funcionario escuchar la inconformidad antes de que la protesta y la denuncia de que es un mal alcalde rebase las fronteras municipales. Por el momento, querido lector, es todo.