Por: Dulce Rocío Hernández
Se cumplen 47 días desde que el estado de Tabasco comenzó a sufrir inundaciones, Protección Civil ha reportado un total de ocho muertos. Durante la semana pasada empezaron a ocurrir los saqueos, los ciudadanos de esta entidad explican que se debe a que no existe hasta el momento ningún apoyo de los distintos niveles de Gobierno.
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Aunque el mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador ha acudido al estado, este no ha dicho concretamente cómo se les apoyará a los damnificados que continúan con el agua hasta el cuello. En su visita no presentó un plan inmediato y eficaz para socorrer a los tabasqueños, como la habilitación de albergues que brinde refugio a los afectados, apoyos alimentarios, así como la asignación de recursos para atender a las familias.
Al decir de los tabasqueños, denuncian que hay mucha burocracia de las dependencias y los funcionarios del estado que solicitan un sinfín de documentos para que el Gobierno entregue el apoyo monetario a aquellas personas que solicitan la ayuda.
En las colonias más pobladas del centro de Villahermosa se observa aún agua estancada y sucia, la única forma de moverse que tiene la gente es a través de cayucos, sin acceso a agua potable, careciendo de víveres y a este panorama desolador y de la desatención de las autoridades se suma las enfermedades de piel.
En días pasados, el antorchismo en Tabasco anunció la llegada de víveres a uno de los seis albergues que habilitó para hospedar a los damnificados, apoyos que recabó el Proyecto Nuevo Chimalhuacán para ayudar a sus hermanos del sur del país, que atraviesan por un momento de angustia y con demasiada incertidumbre por haber perdido, no sólo los pocos bienes que tenían, sino también su vivienda.
Al respecto, en nombre de los antorchistas y de los tabasqueños que serán beneficiados con los apoyos, el dirigente en la entidad, Pedro Ramos Mondragón, expresó su agradecimiento con el pueblo mexiquense por haber recolectado dichos víveres.
