Capitán Antonio Rodríguez Fritz
En algunos países, se tiene como objetivo que las empresas se especialicen en su área principal de negocios, mientras que en México muchos la han usado para generar sofisticados mecanismos de defraudación.
Es decir que aún cuando algunos empleadores lo aprovechan para recortar costos por medio de la especialización, otros lo ven como un simple esquema de defraudación, tanto laboral como fiscal, usando intermediadores para evadir el pago de las cuotas del seguro social, infonavit e impuestos, generalmente por medio de créditos fiscales.
(Imagen Asdeideas Panamá)
El gobierno se queja del impacto que el falso outsourcing tiene para la hacienda pública, sin embargo los mas afectados son los trabajadores, no sólo por el potencial problema que pueden tener al final del año con sus declaraciones de impuestos, si no además porque muchos, sin saberlo, no tienen derecho a la atención médica por la falta del pago al Seguro Social e incluso jamás tendrán derecho a una jubilación porque han sido sometidos a este modelo de neo esclavitud durante décadas.
Que bueno que el gobierno, finalmente, se dé cuenta que el outsourcing genera daños terribles, que hubieran sido aminorados si no hubiera peleado contra sus mismos representantes que hace un año querían promover una iniciativa de ley en el Senado.
Pero lo peor de todo, es que la actual tentativa de legislar el outsourcing, no tiene como objetivo defender a los trabajadores que han sido víctimas y quienes por justicia, merecen que el gobierno exija la reparación de los perjuicios que han sufrido.
La pandemia ha generado un gran desempleo, reglamentar el outsourcing sólo con fines recaudatorios puede colocar en riesgo el empleo de decenas o centenas de miles de trabajadores.
En algunos países existe el diálogo social, donde los representantes de los empleadores y de los trabajadores negocian con el gobierno para evitar estos riesgos y abusos, otorgando protección a quien mas la necesita, es decir a los trabajadores.
En México, sin embargo, seguimos sin un rumbo claro, hasta cuando?