Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO).- Todo se trastocó cuando la nueva dirigencia de la Cooperativa Cruz Azul, y su afición, acariciaban romper con el maleficio de 23 años de su club de futbol sin obtener un título, luego de la escandalosa eliminación, ante Pumas, en semifinales de la Liga MX.
Se cumplió aquél infausto refrán: del plato a la boca se cae la sopa. El equipo celeste sigue sin salir de su infierno teñido de azul. Por eso, advirtió que tomará medidas drásticas que sirvan de revulsivo para revertir ese maleficio del balón.
Incluyen revisión de contratos, tanto de jugadores como del cuerpo técnico. Hace unas horas, Robert Dante Silbodi, en una actitud aparentemente digna, anunció su renuncia como estratega del equipo.
Además, Víctor Velázquez, presidente del Consejo de Vigilancia de la cementera, en un video lacónico difundido ayer en las redes sociales del club, hizo un severo diagnóstico del equipo.
De entrada, condenó la mentalidad derrotista con la que el equipo enfrentó el pasado domingo el duelo de vuelta de dicha serie, en el que perdió 4-0.
“La peor derrota en la historia del equipo nos obliga tomar decisiones radicales y urgentes que incidan en la mentalidad del club y nunca más se encare un partido con el planteamiento táctico de la mediocridad que trata de evitar la derrota», afirmó el referencia a Siboldi.
“Cruz Azul, como institución, representa solidez y fuerza, por lo que resulta imperativo que sus valores sociales y de lucha contra la adversidad se reflejen en la cancha a partir de la unidad de sus integrantes, su ambición, su vergüenza deportiva y su compromiso con la afición”, dijo con severidad.
“El domingo pasado vimos una mentalidad derrotista, timorata, carente de hambre y hombría deportiva. En consecuencia, es deber de esta nueva directiva dar la cara a los grandes aficionados del equipo, quienes entregaron partido a partido todo su coraje y pundonor sin encontrar eco dentro de la cancha», criticó.
Y puntualizó:
«Es respecto a ellos y comprometidos con eliminar de nuestra institución los vicios de la simulación y la mentira, el equipo y su salud financiera deberán ponerse por encima de los oscuros intereses de comercialización.»
Dichas acciones, explicó, se realizarán después de disputar la Liga de Campeones de la Concacaf, que otorga el boleto al Mundial de Clubes, donde se enfrentará en partido único a Los Ángeles FC, en cuartos de final.
“La seriedad a la que nos convoca representar al futbol mexicano en la Concachampions, que inicia la próxima semana, y ante las bajas por Covid, nos vemos obligados a encarar este capítulo con lo que disponemos. Ello significa que, al final de este torneo, nos detendremos en una revisión exhaustiva de contratos y el rendimiento de los jugadores con objeto de renovar a fondo los cimientos deportivos de la organización”, puntualizó Velázquez.
Se privilegiará, agregó, “el sentido de pertenencia y el amor a la camiseta. Jugadores, cuerpo técnico y directivos deberán ser ejemplo de los valores de la institución y reflejar con su conducta, dentro y fuera de la cancha, el compromiso, el hambre de triunfo y la mentalidad ganadora de nuestra afición.”
Finalmente, adelantó que se ampliará el trabajo en las fuerzas básicas “para garantizar que la mayoría de nuestros jugadores lleven en la sangre el orgullo azul, y apuntó que los futbolistas extranjeros tendrán abiertas las puertas del club, siempre y cuando compartan los valores de la institución.”
Adiós de Siboldi
Por su parte, Dante Siboldi anunció su renuncia como director técnico de Cruz Azul después de la patética eliminación que el equipo sufrió en la semifinal ante Pumas. A través de un video en redes sociales, el uruguayo anunció su decisión.
“Quiero agradecer a los jugadores, Jaime –Ordiales, presidente interino del club– y al staff por el apoyo brindado en nuestra estadía en el club. Les deseo mucho éxito en el torneo de Concacaf, ojalá salgan campeones y logren representar a México en el Mundial de Clubes”, argumentó.
Siboldi fue nombrado director técnico el club en el Apertura 2019 y dirigió a la Máquina en 37 partidos de Liga MX con un saldo de 19 ganados, siete empates y 11 derrotas.
De la misma forma, enfatizó que no le gustaron las críticas a la falta de profesionalismo de sus pupilos o él, pues siempre se planteó el objetivo de ser campeón en la Liga MX.
“Mis jugadores son profesionales y no mediocres. Dieron todo para ganar. No puedo permitir que se cuestione la honorabilidad y valores míos, de mi cuerpo técnico y de mis jugadores. Tenía una gran ilusión de salir campeón este torneo”, explicó.
Además, aclaró, ante Pumas no salió a defenderse y puntualizó que en el futbol nada hay escrito pese a sostener una ventaja de cuatro goles.
“En la semifinal nos enfrentamos a un gran rival. En el partido de ida los superamos y en el partido de vuelta fuimos superados. Quien sabe de futbol sabe que en 180 minutos todo puede pasar. Quiero dejar bien en claro que el planteamiento en ambos partidos fue para ganar y no cuidar resultados”, aclaró.
Finalmente, pidió que no se le puede criticar un año atípico al club por lo que sucedió en el último juego, ya que fueron de los equipos más regulares en el año pese a las situaciones que vivieron.
“En el último partido no se puede demeritar lo hecho en todo el año a pesar de todas las vicisitudes que se tuvieron en el seno del club.»
(Con información del diario La Jornada y el portal ESPN)