María Esther Beltrán Martinez Imágenes: Museo del Prado
Madrid.- El arte es un medio de buscar la calma y encontrar la belleza de lo que nos rodea y El Museo del Prado manda sus felicitaciones de la mejor manera.
Tras nueve meses de pandemia global y en una situación en la que el virus sigue activo generando incertidumbre e imponiendo precauciones, es tiempo de ver y escuchar mensajes de esperanza.
Sin duda alguna este año ha sido precario y ha dejado muerte por todo el mundo. La situación que vivimos para algunos ha dejado hogares vacíos. En otros sólo habrá noticias de amigos y conocidos que ya no verán y para los más afortunados todos sus integrantes se sentarán a la mesa para convivir con la familia y disfrutar de los amigos.
En Europa tendremos decenas de restricciones y la Navidad no será la misma. Para los que creen poder saltarse las reglas, tal vez encontrarán multas y esperemos que sólo sea monetario y después de las celebraciones del 24, 31 de diciembre y 6 de enero no se encuentren lamentando sus acciones en los hospitales o peor en la morgue.
Está pandemia deja salir lo bueno y lo peor de la sociedad, los gobiernos y familias. Ha demostrado que existe irresponsabilidad, terquedad y egoísmo en muchos humanos. Mientras que para otros han cumplido las normas y se suman a prestar ayuda a los más necesitados.
Son muchas situaciones y diferentes formas de enfrentar a este virus que aún está con nosotros y si bien la noticia de la vacuna es una luz al final de esta tragedia que ha dejado 2020, aún queda mucho camino que recorrer.
Y ante este panorama bienvenido sea el Museo Nacional del Prado que vuelve a ofrecer al público el cobijo de sus colecciones, en esta ocasión, y con motivo de la celebración de la Navidad, a través del villancico El tamborilero interpretado por David Lagos.
Una selección de 7 obras de las colecciones del museo desfilarán ante los ojos del espectador al ritmo de la música para mostrar todas las emociones contenidas en ellas descubriendo su belleza.
La relación de obras Paisaje con patinadores Jan Brueghel el Viejo, Paisaje nevado con patinadores y trampa para pájaros Pieter Brueghel el Joven, Paisaje de invierno con la Adoración de los pastores Francisco Collantes, Adoración de los pastores Corrado Giaquinto, Fray Bautista Maíno, Bartolomé Esteban Murillo y El Greco.
Sin duda es un regalo visual y un momento de esparcimiento para nuestra mente que se encuentra saturada de tanta información respecto a este virus que ha atacado este 2020.
Feliz Navidad.