Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “hablando Claro” de abc Radio que conduce Manuel Aparicio.
El lunes 8 de marzo se celebró el día Internacional de la Mujer.
Históricamente, México ha sido un país de desigualdades. Éstas han tenido un impacto fundamental en la brecha de oportunidades entre hombres y mujeres, y han incidido decisivamente en la violencia machista.
Sin embargo, no hay mucho que celebrar, vemos que en México hay un evidente retraso en temas tan fundamentales como el aumento en la violencia de género y la cultura machista, así como también obstáculos en el acceso a la justicia con perspectiva de género, además hay una ausencia de estrategias para el empoderamiento económico, laboral y educativo de mujeres de bajos ingresos.
Un caso más que evidente, es el que el actual gobierno federal, esté apoyando a un individuo con acusaciones de violación a mujeres, para la gubernatura del estado de Guerrero.
Un hecho inadmisible en un país que se presume democrático.
En la actual administración se ha designado a algunas mujeres en secretarías de estado. Pese a ello, el Presidente López Obrador ha invisibilizado a esta población, ante la ausencia de propuestas concretas para ellas.
La esperanza de una cuarta transformación en materia de género sigue en el aire.
Sin duda, el ingreso y representación política de mujeres en el espacio público es un hecho positivo, pero es necesario que el gobierno considere las diversas caras de opresión social que atraviesan las mujeres del país, diseñando e implementando políticas y capacidades institucionales que tengan un impacto real en la transformación de sus vidas.
Es necesario que las propuestas no sólo atiendan la redistribución económica entre hombres y mujeres, sino que se prioricen la participación de los hombres en el cambio cultural y simbólico del discurso machista y se generen estrategias que garanticen y protejan sus derechos.
La lucha de las mujeres por tener un lugar igualitario en la sociedad no es nuevo, en México se recuerda cuando En Yucatán, se dio un primer movimiento feminista en diciembre de 1916, cuando se celebraron dos congresos encabezados principalmente por maestras y mujeres de la clase media, que buscaban crear consenso en torno a las reformas educativas y sociales.
En la actualidad la lucha de la mujer está tan vigente como en aquellos tiempos, porque las acciones de las mujeres en estos tiempos han demostrado que nada las detiene para lograr su noble propósito, en la actualidad las mujeres saben de la importancia que tiene el voto y están prestas a utilizarlo para evitar que salgados macedonios lleguen al poder político federal, estatal y municipal para imponer su machismo.
