Capitán Antonio Rodríguez Fritz
El pasado martes 23 un accidente marítimo generó una situación extraordinaria, cuando uno de los mayores buques del mundo, el buque EVER GIVEN, utilizando términos marinos, encalló en el Canal de Suez, canal por el cual pasa 10% de todo el comercio mundial.
(Fotografía Infobae)
La investigación determinará cual es la causa mas probable del accidente, verificando si hubo falla mecánica, si fueron los fuerte vientos que suelen soplar en esa zona geográfica tan importante, o si hubo además algún error humano.
(Fotografía RTVE.es)
Lo importante es que casi una semana después, finalmente el buque ha sido reflotado y remolcado para inspección y reparación, reabriendo esta ruta marítima extraordinaria en la cual casi medio millar de buques se encuentran ya haciendo fila para poder cruzar el canal.
El año pasado casi 19,000 buques transitaron por el Canal de Suez, por lo que éste accidente sin precedentes es estadísticamente improbable de acontecer nuevamente.
Sin embargo estos días aciagos, que han generado miles de millones de dólares en pérdidas y que han puesto en jaque la cadena de suministros de algunos productos e industrias, tiene que dejarnos muchas experiencias, incluso en México.
(Fotografía BBC)
La primera y mas importante, la industria marítima es una industria internacional, de hecho históricamente es la primera realmente globalizada. Es tan importante y genera tanta riqueza y beneficios logísticos y comerciales, que hay cerca de una docena de nacionalidades involucradas tan sólo en este buque, entre los dueños del buque, de la carga, la empresa aseguradora, la tripulación, etcétera.
Sólo países como México no lo entienden. México ocupa el lugar número 11 en exportaciones a nivel mundial, pero no tiene una flota mercante para transportar ni siquiera un centésimo de su carga, por lo que pierde cada año miles de millones de dólares que enriquecen a las empresas y economías de otros países.
El motivo es simple, el dolo o la ignorancia gubernamental impide que México tenga condiciones competitivas similares a sus socios comerciales, cuyos gobiernos tienen una mejor visión geopolítica y financiera. Por supuesto que no sólo se pierden recursos multimillonarios, también perdemos decenas de miles de empleos de alta especialidad, y por tanto, con alto nivel salarial.
(Fotografía Formato Siete)
Pero una experiencia igualmente importante es que todo el mundo ha podido observar que en las labores de rescate del buque, y en su operación, NO participaron militares porque el transporte marítimo es tan importante para la economía, que ningún país es tan torpe como para militarizar esa industria estratégica.
La investigación de éste accidente generará reglas internacionales para reducir la posibilidad de tener un accidente similar en el futuro, sin embargo, no hay evidencias que nos hagan creer que México aprenderá en el corto plazo cuanto dinero pierde al no promover la industria marítima y al no entender que los militares no son trabajadores del transporte, por lo que nada tienen que hacer en los buques civiles.
Gentil Auditorio y estimado Manuel, que tengan una excelente Semana Santa
