BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Las autoridades finlandesas mostraron ayer su preocupación después de detectar casi 100 casos de Covid-19 en aficionados que volvieron al país tras presenciar un partido de la Eurocopa en San Petersburgo, en Rusia, según información difundida en Helsinki.
La primera ministra y la autoridad sanitaria a cargo de la pandemia pidieron a los finlandeses que regresaron al país luego de la derrota ante Bélgica el lunes que se hicieran la prueba de detección de coronavirus.
“Es importante que toda persona (de vuelta de Rusia) se haga el test. Los posibles casos serán, de este modo, identificados y la enfermedad no podrá propagarse”, declaró la jefa del Gobierno, Sanna Marin, a los medios en los márgenes de una cumbre europea en Bruselas.
Las autoridades locales vecinas de la frontera entre Finlandia y Rusia han contado 86 casos en las pruebas realizadas en los puestos aduaneros, a falta de analizar todos los test.
Como consecuencia de la saturación y los atascos provocados el martes por el regreso de unos 3 mil aficionados, los guardias fronterizos finlandeses tuvieron que dejar entrar a cerca de 800 personas sin hacerles los exámenes, según reportaron los medios locales.
Rusia se enfrenta a un incremento de los casos de coronavirus de la variante delta, más contagiosa, situación que afecta especialmente a San Petersburgo, ciudad sede de la Eurocopa.
En un comunicado, la autoridad sanitaria THL recordó que la gente que regresaba debía hacerse la prueba 72 horas después, destacando que la incidencia en San Petersburgo era en estos momentos veinte veces más alta que en Finlandia.
Las autoridades de salud danesas, por su parte, instaron a los miles de aficionados que asistieron al partido de la Eurocopa entre Dinamarca y Bélgica, el pasado 17 de junio, a someterse a una prueba de detección del virus luego de que se reportaran al menos siete positivos por la variante delta.
El ministro de Salud, Magnus Heunicke, escribió el miércoles en Twitter que cerca de 4 mil personas estuvieron sentadas cerca de los contagiados.
“Ignoro la variante, pero fue un partido en el que la gente estuvo sentada muy de cerca”, dijo Thomas Rydahl, el jefe de seguridad de la sede de Copenhague.
La UEFA dijo ayer que se encontraba satisfecha con la situación general de los 11 estadios sedes del torneo, repartidos por todo el continente, donde las autoridades locales están a cargo de dirigir la respuesta sobre el virus.
“Las tasas de resultados positivos tras la fase de grupos de la Euro 2020 se mantienen bastante bajas”, dijo la entidad rectora.
Todos los que acudieron a los tres partidos del certamen en Copenhague debieron proporcionar documentación válida de que no estaban contagiados con Covid-19 para ingresar al estadio Parken.
Se permitió una concurrencia máxima de 25 mil aficionados para el partido contra Bélgica, en momentos que el país ha ido relajando las restricciones.