Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa Hablando Claro de Radio Expresión México que conduce Manuel Aparicio.
Dígase lo que se quiera, la “política de abrazos no balazos” implementada por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. ha resultado un fracaso total para la pacificación del país, Aguililla, en el estado de Michoacán, recientemente muestra el deterioro en que se encuentra la seguridad del país y lo poco que han hecho los gobernantes, por darle seguridad a los habitantes de ese lugar y a sus bienes, como lo establece la ley.
Nos es nuevo lo que sucede en el municipio de Aguililla, antes de lo que ahora se padece y que se dice se trata de la disputa de esa área, por parte del cartel Jalisco Nueva Generación y otros grupos delincuenciales, antes fue por parte de los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, nadie ha querido hacer nada y hace pensar en la componenda entre gobierno y delincuencia organizada.
Debe ser un horror vivir en medio de tanta violencia, cobro de derecho de piso, vivir la muerte de familiares y amigos, transitar por las carreteras y recibir una ráfaga de metralleta sin que nada justifique la agresión.
Los habitantes del estado de Michoacán, molestos con la indiferencia del Gobierno, vecinos de varios pueblos como Apatzingán, Tepalcatepec o Buenavista Tomatlán, tomaron las armas y se constituyeron en corporaciones parapoliciales. También en Aguililla se organizaron. Ocurrió sin embargo que aquella idea naufragó. Las mafias se infiltraron en las autodefensas y luego los grupos se rompieron y atomizaron. La violencia sigue y la población cada vez goza de menos espacio para moverse.
Pero además lejos de que el gobierno reconozca que no ha podido dar seguridad a los michoacanos, ha amenazado que desarmará a los grupos de autodefensa.
Ante el incremento de la violencia en Aguililla, Michoacán, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “aunque se burlen”, mantendrá su estrategia de “abrazos y no balazos”, porque no quiere que nadie pierda la vida.
El Presidente hizo un llamado a la población de Aguililla y a todo el estado a que lo ayuden a conseguir la paz, que no tomen el camino de la violencia y que no se dejen manipular por los grupos criminales.
“Hago un llamado a la población de Aguililla y de toda esa región de Michoacán, a la gente, campesinos, comerciantes, religiosos, a todos, a que se ayude a conseguir la paz, que no se tome el camino de la violencia, de la confrontación; que hagamos a un lado el odio, el rencor; que llevemos a la práctica el principio del amor al prójimo, que no nos hagamos daño.
“No a la violencia, sí a la paz, al diálogo, y que no se dejen manipular por grupos delictivos que tienen otros propósitos, que aunque aparentan ser muy buenos y les reparten despensas o les ayudan, sólo los están utilizando, y que nosotros estamos en la mejor disposición de ayudarlos, a toda la población, pero que no decidan, por querer resolver las cosas, por violencia. Se los pide el Presidente de México”.
Caray, un mandatario que recibió el apoyo de 30 millones de mexicanos para ser presidente de México que haga esta súplica no sé cómo calificarlo.