BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– Annissa Urtez, integrante del equipo mexicano de softbol publicó una carta en sus redes sociales donde ofreció disculpas por la acción de tirar el uniforme mexicano a la basura en la villa olímpica de Tokio, información que difundieron prensa nacional y diarios digitales.
La shortstop narró cómo vivió el último partido contra Canadá que perdieron 3-2, con lo cual la escuadra mexicana perdió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos:
“Angustia. Dolor. Ese fue mi último juego con el jersey de México. Fue algo emocional, di todo lo que tuve para representar a un país. Nunca trabajé tan duro en la vida para hacer que alguien se sintiera orgulloso de nuestro equipo y de nuestro crecimiento”,
Quería, reflexionó, “esa medalla por muchas razones y siempre dije que no era sólo para mí, sino por una nación entera. Estoy tan orgullosa de ser mexicana y siempre lo estaré”.
Todas las jugadoras del representativo nacional –salvo una, la hija del presidente de la Federación Mexicana de Softbol—son de padres mexicanos nacidas en Estados Unidos.
Precisó: “Lo que voy a decir con respecto a que nuestros uniformes fueron tirados a la basura en la Villa con mis propias palabras. Mis propios pensamientos. Mi propio corazón. Ustedes merecen escuchar la verdad y saber más. Estoy desconsolada por muchas razones”.
Cada camiseta usada en los Juegos Olímpicos, explicó, “quedó empacada en mi maleta, fueron los primeros elementos en ser doblados, ni una sola compañera de equipo dejó atrás el suyo”.
Aseguró que dedicó seis años de su vida al equipo de México y “aprendí mucho en el tiempo que pasé como miembro del equipo nacional. Aprendí que, como país, México se enorgullece de lo que es y lo que representa”.
Asumió la responsabilidad de haber tirado algunas de las prendas Li-Ning.
Al mismo tiempo, “se nos permitió sólo una maleta por jugadora, así que guardé lo que cabía y muchos recuerdos sentimentales. Guardé esos artículos debido a lo mucho que significan para mí como atleta mexicana compitiendo en Tokio”, expuso la pelotera, alternando los textos con imágenes.
“Lamentamos”, argumentó, “que las acciones de nuestro equipo hayan causado tanta decepción a nuestros seguidores, y Olympic (sic) fans en todo el país. Cada uno de los miembros de nuestro equipo trabajó duro para ingresar a los Juegos Olímpicos y poder representar a nuestro país”.
Urtez, quien fue considerada en el equipo ideal de softbol, dijo que fue un honor vestir los colores mexicanos y dio sus razones para tirar los uniformes.
“Nos enorgullece vestir los colores de México, y dar esperanza e inspiración a otros jóvenes de ascendencia mexicana. No teníamos la intención de faltarle el respeto a nuestro país ni a nuestra bandera. No teníamos la intención de ignorar lo que significa estar en los Juegos Olímpicos para tantos.
“Nos llevamos a casa todos nuestros uniformes de juego, ropa bordada y equipo de softbol -lo que podíamos meter en una maleta-. Entendemos que eso no es excusa para dar la impresión de desprecio por un evento tan histórico”.
Concluyó:
“Trabajaremos para hacerlo mejor y ser mejores”.
El titular del COM, Carlos Padilla Becerra, afirmó que esta acción es una “gran ofensa” y por ello las jugadoras no podrán acreditarse para ninguna competencia del ciclo olímpico.
“Mientras nosotros estemos en el COM, estas deportistas no podrán acreditarse para ninguna competencia del ciclo olímpico (…) definitivamente, no permitiremos que esto se vuelva a repetir”, declaró en entrevista desde Tokio.
Asimismo, la Federación Mexicana de Softbol emitió un comunicado donde precisó que “se realizará una investigación a fondo para encontrar a la o las responsables de estos actos, aplicando las debidas sanciones y dejen de representar a esta federación”.
(Con información de los portales Proceso.com y Reporteíndigo.com )