BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.-Hay momentos en la vida de un atleta de alto rendimiento donde es irrelevante ganar una medalla. Porque venció sus propios demonios. Y quizá los ajenos. Sobre todo, después de ser sujeta de escarnio social hace cinco años por su cuerpo rollizo. Es el caso de la mexicana Alexa Moreno. Lastimosamente, quedó a sólo 17 centésimas del bronce en el salto de caballo en estos juegos olímpicos.
No obstante, es logro histórico su cuarto lugar en la final, este domingo en Tokio.
Moreno Medina está cerca de los 27 años. Rompió estereotipos sociales de un país. En Río 2016 Alexa detonó la polémica cuando participó en dicha justa. Y en lugar de apoyarla, por su físico, fue estigmatizada en redes sociales.
Ya que, según los internautas, “no cumplía” con el cuerpo de una gimnasta.
Esta vez los memes y las publicaciones fueron de apoyo, con muestras de orgullo por su fortaleza física y mental y trayectoria.
Incluso, hoy se reveló que Alexa usó el dinero que obtuvo –796 mil pesos– cuando fue galardonada con el Premio Nacional de Deporte 2019 para prepararse rumbo a estos juegos. Es decir, asumió la compra de material que necesitaba para entrenar.
Sonriente antes y después de presentarse en la final olímpica. Con traje rojo encendido y su característico cabello negro dio a México el cuarto lugar en la prueba de salto a caballo. Que la catapultó como la mejor gimnasta mexicana en juegos olímpicos.
Tiene 26 años y una seguridad imbatible y garantizada contra la presión. En Tokio logró el resultado que no imaginó por las lesiones que enfrentó hace meses.
El primer salto fue calificado por los jueces con una puntuación de 14.766, el segundo con un valor un poco menor de 14.66. Con ambas calificaciones, el promedio de Alexa fue de 14.716.
Alexa fue parte de la fuerza de Latinoamérica.
La brasileña Rebeca Andrade, subcampeona olímpica all around individual, que se presentaba como la principal rival tras la baja de Simone Biles, ganó el oro con una calificación de 15.083.
La plata y el bronce fueron para Mykayla Skinner (14.916) y Seojeong Yeo (14.733), respectivamente.
Satisfecha tras haberse sobrepuesto a lesiones y diversas adversidades, Moreno declaró a Marca Claro:
“Siento que los jueces fueron un poquito injustos en el primer salto”.
Entrevistada por el Comité Olímpico, expresó:
“Yo hice mi trabajo como lo sé hacer, así que estoy contenta. Me quedé a menos de una décima de la medalla, pero así son las cosas”.
Para obtener su pase a esta última etapa de la competencia, la nacida en Baja California obtuvo una calificación de 14.633 en el clasificatorio individual subdivisión cinco, ocupando el octavo lugar.
Con esto se convirtió en la segunda mexicana en llegar a la final después de que Denisse López lo lograra en Sídney 2000.
Esta es la segunda participación de Alexa Moreno en unos Juegos Olímpicos. Los saltos que presentó en Tokio, de 5.6 y 5.8 grado de dificultad, fueron los mismos que la catapultaron a la medalla en el Mundial de Doha (2018) y al bronce en la Copa del Mundo de Bakú (2019).
En Brasil 2016, destacó durante su actuación. Aunque no alcanzó el medallero.
Otra adversidad
Sin embargo, trascendió que Alexa Moreno tuvo que hacer un esfuerzo económico para poder contar con todos los instrumentos necesarios para poder prepararse y tener el resultado que obtuvo en Tokio.
De acuerdo con Frida Martínez, quien trabaja en la agencia que representa a Alexa, la gimnasta tuvo que asumir los gastos, ya que en México falta la infraestructura necesaria para atletas de alto rendimiento:
“FACTS [Hechos] que las personas deberían de saber: Ella se compró con su premio nacional del deporte sus aparatos para poder entrenar a falta de tener los adecuados en México (Urge infraestructura para el alto rendimiento)”.
Martínez añadió que Alexa Moreno tendrá que pasar por el quirófano, ya que tiene una fuerte lesión en el hombro que necesita tratar con urgencia.
Esto coincide con la denuncia hecha por Javier Rojo.
El gimnasta reveló las condiciones del gimnasio en el que entrena y pidió que no se juzgue con dureza a los atletas que compitieron en Tokio 2020.
