Por Nidia Sánchez
Hacer cine independiente en estos tiempos resulta ambicioso pero no imposible para Fernando Manzano Moctezuma, joven actor de teatro, televisión, cine, guionista y productor guerrerense oriundo de Alcozauca, a quien su genuino interés sobre temas sociales le lleva a próximas grabaciones de largometrajes en su estado natal y también en la Ciudad de México.
En sus historias se dedicará a visibilizar la fuerte problemática de la mujer en la montaña de Guerrero, donde todavía son vendidas, tratadas como objetos, sin los derechos más elementales bajo el velo de los usos y costumbres.
Otro de sus proyectos está enfocado en un largometraje dedicado a la historia de amor de una pareja que vive en la calle e intenta contraer matrimonio en una sociedad donde son como invisibles o tácitamente rechazados.
Fernando es ganador del cortometraje “Sin piso parejo”, concurso En corto sobre la justicia al que convocó en 2020 el Instituto Electoral del Estado de Guerrero y el TEPJF.
El joven director de los cortometrajes “Hijo de tigre” y “15 de septiembre”, es consciente de la necesidad de unir esfuerzos, ya que el cine independiente, particularmente los largometrajes, requieren de desplazamientos, la participación de actores, proyectos en los que se requiere de financiamiento, es por esto que invita a las asociaciones civiles que trabajan en la defensa de los derechos humanos y el tema de género a que se interesen en su proyecto.
Entrevistado en el corazón de la alcaldía Coyoacán, de la Ciudad de México, Fernando nos comparte entusiasmado que está realizando una investigación en la montaña de Guerrero, en un pueblo llamado Cahuatache, donde la mayoría de las mujeres son objeto de comercio, y mientras el feminismo está arraigado en las grandes ciudades, en provincia ni siquiera se vislumbran los derechos humanos, expresa con preocupación.
Vender a las mujeres sigue sucediendo y está normalizado en estos pueblos, donde los usos y costumbres son inhumanos porque ponen a la mujer como objeto y donde tener hijas hace pensar a los hombres de estos rumbos sobre las ventajas de entregarlas bajo las condiciones que imponen para “casarlas”, existen algunos casos de féminas decididas a acabar con este tipo de violencia que escapan con sus enamorados, asegura Manzano.
Durante el tiempo de investigación, Fernando encontró la historia de una joven golpeada por el esposo, del que huyó y al retornar a casa de su padre, éste la obligó a regresar con el cónyuge, sin importar las lesiones que presentaba. Esta es la realidad en las comunidades donde las autoridades locales no ponen atención a estos casos porque los usos y costumbres están tan arraigados que no se cuestionan.
Es triste, señala el joven cineasta, porque nos debemos reconocer como seres humanos, y que estos derechos se pasen por alto incluso en la misma familia, es terrible, así existen casos en distintos lugares como Oaxaca y Puebla, es un mal nacional, que mientras en las ciudades peleamos por el leguaje inclusivo, no hemos aprendido lo básico como el derecho a la libertad y a elegir.
En las comunidades de nuestro país hay conductas machistas, en los pueblos donde el hombre es el proveedor, el eje de la familia y la sociedad, se ha llegado a minimizar a la mujer tremendamente y quien no tiene dinero para pagar una boda, recurre a la violación, conozco casos, y de esta temática va el documental que quiero preparar con asociaciones civiles como Mujeres de Tlapa A.C. y todas las A. C. que estén interesadas en impulsar este proyecto, que puedan ver en el cine un gran catalizador de conciencia social.
Sería interesante mostrar el largometraje en la misma comunidad para ver cómo reacciona la gente, las autoridades nacionales.
Por ser mujer estar condenada al capricho de cualquier hombre es aterrador y me duele, confiesa.
Manzano quisiera dedicarse más tiempo a sus proyectos, es solo que la vida tiene un costo, es así que ha trabajado como actor en los largometrajes “La oveja negra” (2008), “La cebra” (2010), y “La boda de Valentina” (2016). En teatro para las obras “Fuckinlandia” (2017) y “El gesticulador” (2018). En televisión ha tenido actuaciones en las series “La Guzmán”, “Rosario Tijeras” e “Ingobernable”, estas últimas en 2018.
Ha presentado sus cortometrajes “Hijo de tigre” y “15 de septiembre” en el Festival Internacional de Cine de Taxco, y el de Monterrey, en muestras de la UNAM, donde le enriquece encontrar a público diferente.
El otro proyecto que se desarrolla en la Ciudad de México tiene el título provisional de “Cosas del Amor”, es la historia de una pareja de indigentes que se quiere casar pero no puede porque la sociedad pide requisitos que ellos no tienen, acta de nacimiento, CURP, comprobante de domicilio; ellos viven en la calle, este trabajo quiere llevar a las pantallas sensibilidad y reflexión, ¿es acaso que la sociedad ya los excluyó y no hay oportunidad ni derechos para ellos?.
Fernando Manzano, quien radica la mayor parte del tiempo en México, expresa la dificultad de hacer cine independiente que disfruta mucho y cuando le falta el equipo necesario, el presupuesto, aunado a que el gobierno en la actualidad no tiene el interés mínimo en las artes, cada vez se le disminuyen recursos mientras que en las elecciones se gastaron millones de pesos cuando al IMCINE se le cortó presupuesto y todas las artes han sido afectadas, afirma.
Al arte no se le da el peso que realmente merece, se lamenta. Considera que el arte hace que la vida del hombre sea menos ingrata.
Si a las grandes empresas se les otorga subsidio, por qué no impulsar el arte, tenemos muchos cineastas que han puesto a México en alto pero que han sobresalido no por los apoyos sino por el ímpetu y compromiso de los artistas.
Es necesario visibilizar las problemáticas a través del arte, llegar al intelecto de forma más inmediata, el arte tiene ese poder sin necesidad de explicar nada.