BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– El grito homofóbico no cesa en los estadios. Riesgo de que haya llegado para quedarse.
Y el “¡eh, puto!”, interrumpió unos minutos el Juego de Estrellas entre la Liga Mx y la MLS, en Los Ángeles, California. El duelo terminó con empate 1-1 en un duelo cerrado y poco atractivo –de los llamados “moleros”–. Por lo que tuvo que definirse en tanda de penales, donde la liga estadounidense venció 3-2.
El 2021 ha sido el año de las caídas del futbol mexicano frente al estadounidense. Luego de que la selección mayor perdiera la Nations League y la Copa Oro en este verano, se suma una tercera derrota en el primer All-Star Game entre la MLS y la Liga MX, que ganaron apretadamente los representantes de las barras y las estrellas.
El esperado encuentro entre los mejores jugadores de la MLS contra los mejores de la Liga MX no se vivió como los clásicos partidos de este corte de las ligas norteamericanas (como la NBA o MLB), donde lejos de ser encuentros competitivos se priorizan las jugadas espectaculares sin importar el marcador o las defensas; en el ‘soccer’, ambos equipos jugaron con seriedad.
El desarrollo del juego fue similar estadísticamente entre ambas escuadras, lo cual se reflejó en un empate a un tanto al término del tiempo regular.
De esta forma, llegaron los penales para decidir todo, en los que el combinado de la Liga MX erró tres cobros y permitió a la MLS levantarse como campeón luego de cuatro derrotas consecutivas de su Juego de Estrellas contra equipos de otros países.
El encuentro se había pronosticado interesante desde un principio, pues Don Garber, comisionado de la MLS, dijo a Axios:
“Algunos de los mejores eventos deportivos en los que he estado son los partidos entre Estados Unidos y México. Si podemos ofrecer una versión de club de esa increíble rivalidad, será genial para nuestras ligas y nuestros aficionados”.
De acuerdo a datos de la cuenta de Twitter, Goles y Cifras, tuvieron que pasar 18 años para que la MLS se enfrentara en el Juego de Estrellas a un equipo o combinado de la Liga MX, siendo el único antecedente un partido en 2003 donde los estadounidenses ganaron 3-1 al Guadalajara.
El equipo de la MLS 2021, dirigido por Bob Bradley, tuvo en su 11 inicial a cuatro exjugadores de la Liga MX: los peruanos Pedro Gallese y Raúl Ruidíaz, y los argentinos Lucas Zelarayán y Gustavo Bou. No obstante, la mitad del equipo titular eran jugadores del Seattle Sounders.
Temprano en el partido, el defensa del América, Jorge Sánchez, se convirtió en el héroe de la Liga MX cuando justo antes de la línea de su portería sacó un balón del uruguayo Diego Rossi que habría significado el primer tanto a favor de la MLS.
El juego se vio manchado por el grito homofóbico que tanto ha golpeado la imagen y finanzas del futbol mexicano.
Todavía no se rebasaban los 15 minutos cuando apareció en el Juego de Estrellas, provocando que se detuviera momentáneamente y volvió a escucharse al 91’, aunque ya sin pausa por parte del árbitro.
Poco después del primer grito, apareció también el primer gol, por parte de la Liga MX. Jonathan Rodríguez, delantero del Cruz Azul y campeón de goleo en el no tan lejano Guardianes 2020, bajó un pase cruzado de Jorge Sánchez para adelantarse en el marcador.
Después de eso, aunque el rival tenía oportunidades, terminaban en las manos de los porteros ‘mexicanos’ (Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera y Nahuel Guzmán).
El resultado al medio tiempo reflejaba lo que mostraban las estadísticas: 46.4% de posesión, 7 disparos, 1 tiro a portería, 3 tiros bloqueados y 80% de efectividad en los pases para la MLS; contra 53.6% de posesión, 5 disparos, 1 tiro a portería, 1 disparo bloqueado y 81.2% de pases acertados para la Liga MX.
Ya en la segunda mitad, debido a los cambios pactados para este encuentro, equipos totalmente diferentes se enfrentaban en el terreno de juego y, aunque las piernas estaban frescas, era difícil mantener un ritmo. En total, ambas escuadras le dieron juego a todos sus futbolistas.
Al minuto 52 llegó el empate de la MLS por la vía del tiro de esquina, cobrado por Eduard Atuesta, que Jesús Murillo mandó al fondo de la red definiendo con la cabeza ante la mirada de Alfredo Talavera.
El marcador se mantuvo así y dio paso a que el primer Juego de Estrellas entre la MLS y la Liga MX se definiera desde el manchón penal.
El experimentado de la Liga MX, Rubens Sambueza, fue el primero en cobrar, engañando al portero Matt Turner y anotando con el balón al centro. Sin embargo, su acierto perdió valor ante los cobros fallidos de sus compañeros, Rogelio Funes Mori, Erik Lira, Salvador Reyes.
Por los norteamericanos, el primer tirador fue Damir Kreilach, con éxito, lo mismo que Salloi, por lo que un gol más le daba a la MLS el triunfo.
En ese momento, el juego mental del portero de los Tigres, Nahuel Guzmán, fue un factor, desconcentrando al ex mundialista portugués, Nani, quien, a pesar de engañar a Nahuel, erró su tiro.
Un gol de Luis Romo le volvió a dar aire al combinado mexicano de Juan Reynoso, sin embargo, la tarea era titánica tras los tres tiros fallados anteriormente.
El equipo estadounidense de Bob Bradley no dejó escapar dos veces la oportunidad y con un gol de Ricardo Pepi le dio al combinado norteamericano el triunfo en el primer Juego de Estrellas entre ambas ligas.
Gracias a esta victoria, la MLS ganó su noveno All-Star Game de la historia, aunque el último había sido en el verano de 2015 ante el Tottenham Hotspur, equipo de la Premier League de Inglaterra.
