Blas A. Buendía
En la mañana del lunes 25 de octubre, magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, escucharon las propuestas de los aspirantes a presidir el Poder Judicial capitalino, para los próximos cuatro años.
“Quienes conocen del tema no quitan el dedo del renglón en la posibilidad de que no haya cambio y que Rafael Guerra Álvarez pudiera repetir en el cargo… ¿Será?”, indicó un despacho informativo publicados en la prensa nacional, en alusión a una aplastante victoria anunciada sobre su única contendiente, la magistrada penalista Celia Marín Sasaki.
En el marco de este proceso político-judicial, el Juzgado Décimo Séptimo en Materia Administrativa, desechó de plano -por considerarlo notoriamente improcedente-, el amparo 1354/21, interpuesto por la Magistrada Celia Marín Sasaki en contra de la reelección del actual presidente Rafael Guerra Álvarez, la semana pasada.
Si bien ambos contienden para encabezar el Poder Judicial para el periodo 2022-2025, precisamente al inicio de la última semana del mes de octubre, ambos magistrados presentaron sus programas de trabajo ante los 79 magistrados que integran el Pleno, y cuya información tiene el carácter de “reservada” por ser una sesión privada.
Este miércoles 27, se efectuará la votación que será presencial, mediante el proceso de “sufragio libre y secreto”, con la probabilidad de que Guerra Álvarez salga con el puño en lo alto como triunfador.
En torno a este procedimiento, en el ámbito judicial de la capital de la República, se registró una serie de consideraciones sobre la referida “ampliación” o “reelección” del magistrado Rafael Guerra Álvarez, lo que trajo a colación los pros y contras de este tipo de intenciones.
El 21 de octubre, la magistrada Celia Marín Sasaki, en conferencia de prensa efectuada en un hotel cercano al Castillo de Chapultepec, anunció la promoción de una demanda de amparo con suspensión por la inconstitucionalidad de artículos transitorios en la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial, ambos de la Ciudad de México.
Una fuente confiable reveló que, efectivamente, el Juzgado Décimo Séptimo en Materia Administrativa, rechazó por improcedente, el amparo interpuesto por la Magistrada Sasaki en contra de la reelección del actual presidente Rafael Guerra Álvarez.
Abogados, sin embargo, expresaron diversas posiciones; unos señalaban que la ampliación de Guerra como presidente del Poder Judicial “es procedente” porque “eso le permitirá que el imperio de impartición de justicia sea justo, transparente y congruente”, incluso, existiendo la coincidencia que el Congreso local reforme la Ley Orgánica del TSJCDMX, para que la presidencia tenga una duración de seis años, lo que evitaría “motivos de reelección”, bajo la consigna de respetar el lema constitucional “Voto Efectivo, no Reelección”.
Otros, refutaron el procedimiento reeleccionista calificándolo como “inadecuado”, toda vez que Rafael Guerra Álvarez, se reeligirá como presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, “utilizando como contrincante a modo de disimulo, a su comadre y magistrada Celia Marín Sasaki”.