Moisés Sánchez Limón
¿Es político el director del Instituto Politécnico Nacional?
Resulta que Su Alteza Serenísima Andrés Manuel I, el 14 de diciembre de 2020 nombró a una eminencia científica, no a un político, como Burro Mayor, es decir, director general del IPN.
Se trata del doctor Arturo Reyes Sandoval quien, poco antes de que en la mañanera el licenciado presidente anunciara su designación al frente del Poli, se desempeñaba como profesor en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, es decir, alejado del bullicio y de la falsa sociedad, desconectado de la grilla y los perversos intereses que privan en el IPN.
El currículum del doctor Reyes Sandoval sólo cita trayectoria científica, aportaciones a la medicina, reconocimientos y etcétera y etcétera, mas no refiere actividad política alguna ni vínculos con Morena y/o especímenes de este corporativo ni de otras siglas.
Por eso, 13 meses después de haber asumido el cargo todo indica que no sabe dónde está parado y mucho menos que hay un grupo de notables con intereses políticos y económicos, por los jugosos negocios que se realizan en territorio burro, que opera desde hace rato para darle golpe y defenestrarlo de la dirección general del IPN.
Por eso, hoy suena a ironía lo dicho por su antecesor, Mario Alberto Rodríguez Casas, la tarde de ese 14 de diciembre de 2020 cuando le entregó la oficina en el campus Zacatenco:
“Te entrego un Politécnico estable; un Politécnico más grande y de mayor calidad, y un Politécnico deseoso de trabajar con el nuevo Director General”, dijo Rodríguez Casas al doctor Reyes Sandoval –quien cumplirá 51 años de edad en marzo entrante—pero no le entregó el “Atlas de Riesgos Políticos del IPN” y mucho menos le puso en antecedente de los grupos y personajes que desde siempre controlan al Poli pero, como dice El Duce Andrés Manuel, no tienen llenadera.
Rodríguez Casas debió poner en alerta al doctor Reyes Sandoval respecto de la singular mafia de ex directores del IPN que no cejan en ampliar sus negocios millonarios e incluso, en algunos de estos, aparece el nombre del infumable magnate inmobiliario Manuel Bartlett Díaz, quien cobra como director general de la Comisión Federal de Electricidad.
Y, por supuesto, esa ambición por los negociazos nada honestos que se desarrollan al amparo de la técnica al servicio del pueblo, pasa por la desestabilización de la vida académica del Instituto que, elemental, implica poner en aprietos al director general y obligarlo a la dimisión.
Y no es para menos.
Mire usted, hay poderosos intereses que han hecho negocios millonarios en los últimos 30 años y no están dispuestos a dejar la arena. Le adelanto que, información de primera mano refiere la preparación de una embestida para generar caos, disturbios y manifestaciones para incendiar al Poli y tumbar al doctor Reyes Sandoval, quien apenas al inicio de esta semana hizo nombramientos en su equipo, pero no tocó los espacios desde donde se mueven intereses oscuros.
Infortunadamente, me platican fuentes del IPN, el doctor Reyes Casas está desconectado de la, llamémosle, vida institucional del Politécnico y, pese a que es su alma mater, no conoce al enemigo que tiene en casa.
Debería poner atención en dizque nuevos cuadros que llegan a la dirección de varios planteles, uno de ellos la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica ESIME-Zacatenco, la Escuela de Medicina y Homeopatía, la Escuela de Ingeniería y Arquitectura en Ticomán y la ESCA Tepepan.
Y, bueno, bueno, ahí aparece Joel Ortega, a quien se cita como cerebro de las operaciones para desquiciar la vida académica del Poli. Y es que, Ortega quiere coronar su carrera como director general del IPN, pero sus vínculos con Genaro García Luna pesan demasiado en contra.
Pero, vaya, en esta operación desestabilizadora, junto con Ortega está el Secretario General del Politécnico, el maestro Juan Manuel Cantú Vázquez, vinculado a la ex directora Yoloxóchitl Bustamante.
Cantú Vázquez ocupa, sin duda, un espacio estratégico en la toma de decisiones y aspira al control y manejo de la institución con, comentan las fuentes consultadas, apoyo de Raúl Talán, Joel Ortega, Alejandro Garduño, Ricardo Octavio Mota Palomino y Sergio Viñals, conocidos como “cerebros del pasado”.
Vaya, vaya con estos notables que, encabezados por Joel Ortega y Cantú Vázquez, operan para mantener el control de los negocios millonarios en el Poli, negocios que no dejan ganancia alguna para la institución.
¿Y el doctor Reyes Sandoval? Bien, gracias.
¡Ah!, ¿dónde embona el licenciado Bartlett?
Me comenta que buena parte del grupo trabaja desde la ESIME- Zacatenco, donde quieren imponer a Mauro Alberto Enciso Aguilar, quien tiene en preparación jugosos negocios con la Comisión Federal de Electricidad, bajo conocimiento del licenciado Bartlett Díaz.
Se trata de toda una estrategia alimentada por intereses económicos y de control del IPN, de los que le platicaré en otra entrega de entresemana. Por eso la tarea encaminada a defenestrar al Burro Mayor.
¿Estará enterado el licenciado presidente de los aprestos golpistas en el IPN? Ojalá y por lo menos el doctor Reyes Sandoval atienda las alertas en su entorno. No, no es político pero cómo urge que se aplique.
POR CIERTO, hablando de mujeres y traiciones, no cabe duda de que en Palacio Nacional se encendieron las alarmas una vez que Ricardo Monreal puntualizó quién es quién en el Senado de la República y enfrentó a las pretensiones golpistas de un grupo de senadores que busca defenestrarlo de la coordinación de la bancada de Morena, rechazó la formación de una fracción alterna, es decir, sostuvo que hay unidad. Y él es el coordinador y punto.
De ahí la importancia de ese mensaje de Palacio Nacional que implicó la reunión tempranera del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, con Ricardo Monreal, quien pretextó que el objetivo fue tratar la agenda legislativa para el inminente segundo periodo ordinario de sesiones de la LXV Legislatura federal. ¡Ajá!
Y, vaya, de pena ajena, el oficioso trabajo de la senadora guanajuatense Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, quien debió desdecirse de aquella declaración relacionada con una supuesta valoración para quitar a Ricardo Monreal de la coordinación del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado.
¿Se atreverán a hablar de frente y clarito los 12 senadores malquerientes de Ricardo? Les encantan las fotos, las selfies, pero… Digo.
[email protected] www.entresemana.mx @msanchezlimon @msanchezlimon1