En una conferencia de prensa, De Mistura sostuvo que para lograr ese paso es imprescindible un congelamiento de las hostilidades que sea distinto a los declarados anteriormente que implique una interrupción gradual de las actividades militares.
En ese sentido, propuso a las autoridades y a la oposición comenzar por la localidad de Aleppo, mientras continúan los esfuerzos a nivel nacional, regional e internacional para lograr una solución pacífica y política.
“Con el cese de las hostilidades, nadie se mueve de la posición que tiene, para permitir la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el terrorismo y la asistencia humanitaria. Esto crearía cierta confianza. Si ese congelamiento funciona en un lugar, se podría replicar en otro”, dijo.
Al responder a una pregunta sobre la factibilidad de su propuesta si continuaba el apoyo de los países occidentales a los grupos opositores, De Mistura sostuvo que la lucha contra el terrorismo implica un combate directo a los grupos Estado Islámico y Al-Nusra, y que en su última comparecencia ante el Consejo de Seguridad, le pareció que todos sus miembros tenían la certeza de que la prioridad es hallar una solución política.