BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– Tildado de “hijo de puta” por el entonces presidente Donald Trump –debido a que junto con otros jugadores protestaba contra el racismo–, Colin Kaepernick, 34 años no ceja en sus ansías de volver a los emparrillados. Y sigue en su misión de regresar a la NFL tras una larga ausencia de más de un lustro.
El quarterback se unió al juego de primavera de los jugadores no reclutados de Michigan para lucirse ante los cazatalentos y asegurar que todavía puede jugar al máximo nivel.
Jim Harbaugh, quien es actual coach de la Universidad de Michigan, fue quien invitó a Kaepernick para que pudiera lanzar a sus receptores, tras su paso juntos por los San Francisco 49ers.
Aunque no habló con los medios, tuvo palabras con la reportera Jeanna Trotman, donde resaltó que puede seguir jugando en la NFL.
«Todavía puedo salir a jugar y lanzar. Realmente, venir aquí para la exhibición fue para demostrar que todavía puedo hacerlo”, dijo Colin.
“Es una de las preguntas que mi agente sigue recibiendo, así que queremos asegurarnos de que podamos salir, mostrarles a todos que todavía puedo jugar así, lanzar», agregó.
Según reportes de ESPN, el quarterback se ha ofrecido para ser parte de un equipo de la NFL como jugador de reemplazo para ayudar a los nuevos quarterbacks esta temporada.
El receptor de los Wolverines, Cade McNamara, habló sobre la oportunidad de compartir el emparrillado con Colin y resaltó que sigue en forma para estar en la liga:
«Al crecer en Reno, era fanático de los 49ers. Así que siempre vi al entrenador Harbaugh como los 49ers y Kap siempre fue el mariscal de campo. Pero he lanzado con él un par de veces esta semana. Tiene un cohete y seguro que puede lanzarlo. No ha sido más que respetuoso conmigo».
El mariscal de campo luce un cuerpo impresionante, donde resalta un par de poderosos bíceps tatuados
Kaepernick no juega en la NFL desde la temporada 2016, cuando se arrodilló durante el himno de Estados Unidos para protestar contra la injusticia social y brutalidad policial. Después de que un grupo de jugadores de la liga se unió a su protesta, imitándolo, el entonces presidente Donald Trump los llamó «hijos de puta» y exigió que fueran despedidos.
No fue firmado por ningún equipo la siguiente temporada y desde entonces no ha vuelto a jugar, todo debido a un bloqueo que le pusieron por su postura social.
Esta no es la primera vez que Colin se muestra ante los cazatalentos, pues en el 2019 se presentó en Atlanta ante ocho equipos de la liga, pero no logró levantar interés de los equipos.