Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
Tres años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gabinete de Seguridad se desmañanan y seguramente, además de tomar café, también toman acuerdos para mejorar la seguridad de los mexicanos, bueno eso creo, pero no se ven resultados de esos desvelos; la violencia y la inseguridad van en aumento, en la misma capital de la república, la extorsión se ha extendido según ha declarado el presidente de la Cámara de Comercio, y ni que decir en los estados, dónde hace unos días asesinaron en Chihuahua a dos misioneros jesuitas.
Ya se habla de que México es un Estado fallido.
El término “Estado Fallido” es empleado para describir un estado soberano que, se considera, ha fallado en garantizar el acceso a servicios básicos a su población. Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros: Corrupción política e ineficacia judicial, entre otros.
Pero volviendo al caso de los jesuitas asesinados, vamos a considerar que no por pertenecer a la Compañía de Jesús, sean especialmente dos seres humanos especiales, no, simplemente como otros muchos mexicanos que han muerto bajo las balas asesinas de la delincuencia organizada que se está apoderando del país, ante la complacencia del actual gobierno, se trata de dos seres que pasaron a formar parte de la estadística diaria de los muertos que se van acumulando.
Hace unos días el secretario de Gobernación Adán Augusto López se reunió con representantes de la Confederación de Cámaras de Comercio, les dijo que el gobierno está combatiendo la extorsión telefónica, el cobro de derecho de piso y los homicidios dolosos, incluso afirmó el funcionario, que los recursos incautados se utilizarían para apoyar a las policías estatales y hacer un mejor trabajo de inteligencia. Los representantes del comercio organizado lo miraron como dudando de las promesas.
¿Valdrá la pena que López Obrador se siga desvelando para participar en las mesas de seguridad que en tres años no han dado los más mínimos resultados?
Por otra parte, la 4T no está valorando las dimensiones de la importancia que tiene la Compañía de Jesús en el mundo, fundada por Ignacio de Loyola en el Siglo 16, se trata de una de las más influyentes corrientes y su jefe máximo, el Papa, es jesuita; pensar que la Iglesia Católica no hace política es dormir sobre laureles, se ha visto en otros países y México no será la excepción,
De acuerdo a la respuesta que tengan los jesuitas en el caso del doble asesinato en Chihuahua, así será la respuesta hacía la 4T en la contienda electoral de 2024. El comunicado que hizo público la Compañía de Jesús debe leerse respetando puntos y comas, así como los calificativos; se utilizan las palabras “condenamos” y “exigimos”, además se nota en el texto una solidaridad muy clara con la situación de violencia y abandono que padece la sociedad mexicana.
Este rompimiento en la relación 4T- Jesuitas no es cualquier cosa. Al tiempo.