BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– Fue encarcelado hace casi tres décadas porque osó arrancar a Televisa –propiedad de la familia Azcárraga y su poder omnímodo— el control de futbol. Emilio Maurer Espinosa estuvo preso 12 indescriptibles horas en el Reclusorio Oriente de la ciudad de México.
Ahora el octogenario sigue convencido que, el verdadero demonio que atenaza al balompié nacional, son los zares del balón –de los que alguna vez formó parte–. Aunque lanza su feroz metralla de crítica y cuestionamientos contra Gerardo Martino, técnico de los poderosos Ratoncitos Verdes. Porque, argumentó, por sus resultados parece que cava su propia tumba.
Balón Cuadrado, tras su reciente derrota 1-0 contra Paraguay, en partido amistoso, tituló que era “otro clavo al ataúd” de la selección nacional rumbo al mundial.
Maurer, ex dueño del club puebla, y ex directivo de la Federación Mexicana de Futbol, argumentó que si Tata se considera el “enemigo público número uno de México” es porque se lo “ha ganado a pulso” por el mal desempeño del equipo y la falta de un seguimiento adecuado hacia los jugadores.
Y para el diario La Jornada, en su edición de hoy, a la brillante oscuridad del desempeño del Tri, por su famélico juego, “la cruz de ser el director técnico del Tricolor puede ser tan pesada como lo marquen los resultados”.
“Ser el entrenador de la selección mexicana es una gran responsabilidad y también algo fabuloso. Siento que Martino sólo está abriendo su paraguas (ante las críticas), pasa más tiempo en Argentina que dando seguimiento a la Liga Mx”, asestó Maurer.
Al llegar al banquillo de la selección tricolor en 2018, Martino –con un salario de tres millones de dólares anuales– fue bien recibido por la afición tras su trayectoria al frente del Barcelona y Paraguay, a la cual llevó al Mundial de Sudáfrica. El inicio con México fue grata miel sobre hojuelas, al hilvanar 11 victorias consecutivas en el primer año.
Pero poco a poco el camino se tornó espinoso, pesadillesco. Hasta convertirse en calvario, vía crucis del balón.
La jerarquía de los mexicanos en la Concacaf recibió dos golpes al perder las finales de la Liga de Naciones y la Copa Oro ante Estados Unidos. En la eliminatoria mundialista a Qatar, el Tricolor también cayó ante los estadounidenses y no pudo ganarle a Canadá.
Los problemas de salud por un desprendimiento de retina provocaron que Martino se ausentara un par de encuentros tras el octagonal de Con-caca-f. Además tomó vacaciones a finales de julio y sus auxiliares fueron los encargados de realizar las visorías al inicio del Torneo Clausura 2022.
Así, Martino pasó de las ovaciones a los abucheos de la afición. El grito de “Fuera Tata” ha sido una constante en encuentros recientes. Aunado al descontento de los seguidores por las fotos del timonel en Argentina platicando con el técnico de la Albiceleste, Lionel Scaloni.
Los reclamos de los seguidores en la derrota del miércoles ante Paraguay, donde el Tricolor de nuevo sufrió con la falta de gol, provocaron que Martino estallara al señalar que me siento como el enemigo público número uno.
Ante las declaraciones del timonel, Maurer argumentó que para ser el entrenador de México se debe trabajar mucho. Sobre todo, si se trata de un extranjero:
“Es necesario conocer la idiosincrasia del futbolista, directivo y aficionado mexicanos. En Estados Unidos les da igual si ganan o pierden en el balompié, pero en México no, es como en Argentina y eso debería saberlo Martino”.
Lamentó que el estratega no haya dado un seguimiento adecuado a los jugadores al considerar que incluso se ha casado con un grupito de futbolistas, quienes ahora sólo viven de las glorias del pasado en lugar de dar oportunidad a elementos con mejor condición y rendimiento actual.
Siguió:
“Raúl Jiménez fue un gran delantero, pero después de la lesión que sufrió aún no está al 100 por ciento. Héctor Herrera firmó un gran contrato en la MLS, aunque ni siquiera ha jugado y Andrés Guardado, quien es una gran persona, ya no es el joven al que debutó –Ricardo– La Volpe”.
“No sé si tiene compromisos con directivos y lo obligan a no llamar o no a ciertos jugadores. Pero necesitamos elementos con buen ritmo”, criticó.
Y lanzó:
“Parece que está cavando su tumba”.
Aunque Matizó:
“Ojalá que, como en ocasiones anteriores, jueguen un mundial diferente al desempeño mostrado”.
Huele a fiambre los verdosos roedores.
(Con información del diario La Jornada)
