BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– Amarga e interminable telenovela futbolera-empresarial de zares del balón.
Tras varios años de enconadas disputas internas en la cementera, Alfredo Álvarez Cuevas, exdirectivo de la Cooperativa La Cruz Azul –propietaria del equipo de futbol–, se convirtió en prófugo de la justicia, según el portal diariomx y el periódico Reforma.
Jueces del fuero común de la Ciudad de México giraron dos órdenes de aprehensión contra Freddy, hermano de Guillermo Álvarez Cuevas, presidente de la empresa, por los delitos de falsedad ante autoridades y fraude continuado.
Los mandamientos de captura fueron girados por Agustín Moreno Gaspar y Sergio Acevedo Villafuerte, ambos jueces de control de la Unidad de Gestión Judicial Número 12, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
La cementera, una de las más importantes de América Latina, se encuentra desde hace años inmersa en una agria disputa –que incluso ha dejado un puñado de muertos– de dos grupos. Uno encabezado por José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, y el otro por Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales.
Las dos imputaciones contra Álvarez derivan de denuncias de miembros de la actual directiva a cargo de Velázquez y Marín. La de fraude está relacionada con los pagos de 67 millones 665 mil pesos por concepto de salarios no cubiertos, a integrantes de la filial Azul Concretos.
Estos pagos se hicieron por la directiva de Sarabia Pozo, líder del principal grupo disidente, a personas que no recibieron los salarios del Consejo de Administración de Velázquez y Marín, al haber sido excluidos como socios.
De acuerdo con allegados al caso, los pagos se hicieron cuando estaba vigente una suspensión de un juzgado de Hidalgo que mantenía vigente al Consejo de Administración de Sarabia. Cuando esa medida cautelar dejó de tener efecto, los directivos contrarios denunciaron que esa disposición fue ilegal.
El segundo asunto contra Alfredo Álvarez es el mismo expediente del fuero común por el que está en la cárcel Víctor Garcés Rojo, exdirector jurídico de Cruz Azul.
En este asunto, la Fiscalía capitalina atribuye a Garcés y Álvarez supuestamente haberle pagado 2 millones de pesos a una mujer para que denunciara en 2017 a socios de la cementera que hoy son parte de la actual directiva.
Álvarez presentó un amparo contra los mandamientos de captura, pero no pidió la suspensión de ninguno de ellos y a la fecha ambos continúan vigentes y puede ser detenido.
De acuerdo con documentos judiciales, el pasado 4 de agosto, Yazmín Eréndira Ruiz Ruiz, quien admitió el amparo, fue informada por sus homólogos locales de la existencia de dichas órdenes de aprehensión.
Dichas aprehensiones fueron giradas días después de que la defensa de Alfredo Álvarez anunciara que habían conseguido un amparo en primera instancia contra el congelamiento de sus cuentas bancarias y que, con motivo de ese fallo, buscaría recuperar todos sus derechos y cargos en las directivas del club de futbol y la cooperativa.
Alfredo Álvarez era quizá el único de los ex mandos de la cementera contra quien no se había girado la aprehensión, al menos desde el 2018, en que empezó a agravarse la disputa por el mando de la empresa, con denuncias, demandas y enfrentamientos que costaron vidas.
La última ocasión en que se le relacionó con un asunto penal, fue en la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) contra directivos de la cementera por el desvío y blanqueo de 114 millones 198 mil 847 pesos en empresas “factureras”.
En junio de 2020, el entonces director de Planeación de la cooperativa, ofreció a la FGR ser testigo colaborador en dicha investigación contra su hermano Guillermo Álvarez Cuevas; Miguel Eduardo Borrell Rodríguez y Víctor Manuel Garcés Rojo, exdirectores Jurídicos de la empresa; y Ángel Martín Junquera Sepúlveda, abogado externo, entre otros.
Contra todos ellos, un juez de control federal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, ordenó las aprehensiones a finales de julio del mismo año, por los delitos de lavado y delincuencia organizada, este último con prisión preventiva de oficio.
En mayo pasado, abogados de Alfredo Álvarez informaron que al final la FGR no concedió el criterio de oportunidad a su cliente -beneficio que implicaba brindarle la inmunidad penal y el carácter de testigo colaborador-, ya que no ofreció los datos de prueba que acreditaran las acusaciones contra su hermano y demás prófugos.
Por ahora, el hermano mayor de “Billy” Álvarez es buscado por la justicia.
(Con información del diario Reforma)
