Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
¿Trabaja usted en el INE?, preguntó el legislador a la reportera que lo cuestionaba, sobre la denuncia que hizo en contra del consejero presidente del INE, doctor Lorenzo Córdova Vianello.
Ella, la reportera, había tratado de preguntar, porque ni siquiera la dejó terminar la pregunta el diputado: ¿Este recurso público que se utilizó sería el Twi..?
El representante popular la interrumpió para decir: De la institución y otros elementos que desde luego aquí consignamos y que el propio órgano interno de control, tendrá que pronunciarse al respecto… trabaja usted en el INE, no..?
La reportera le dijo: No, yo soy periodista y tengo un medio… nuevamente no la dejo terminar ya que el legislador afirmó: Pregunto por el interés, no por otro…
Luego otra reportera le dice al legislador: Es una falta de respeto que le pregunte si trabaja en el INE.
Entonces ya la reportera le dijo: soy Margarita Nicolás de Cadena Rasa, afirmó la comunicadora que la Cadena Rasa tiene 75 años de existir y que está en toda la república mexicana.
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Lástima de apellido que ostenta el diputado, el apellido Llergo recuerda a dos ilustres periodistas; Regino Hernández Llergo y José Pagés Llergo; el primero fundador de la revista Impacto y el segundo fundador de la revista Siempre; ahora el diputado de MORENA, Mario Llergo, deja mucho que decir por su falta de respeto a los medios de comunicación.
Lo anterior motivó que los reporteros de la fuente, que participaban de la conferencia a la que había citado el Grupo Parlamentario de MORENA, abandonaran la sala; luego MORENA trató de justificar los hechos mediante un comunicado, diciendo que había sido una confusión, y que ese diputado Llergo, nunca fue peyorativo y mucho menos denostativo, para después MORENA tratar de reparar la “confusión”, según ellos, llevando chapatas y tortas a los reporteros, pero los comunicadores con toda dignidad rechazaron el “obsequio” y en las cajas de unicel que contenían las chapatas y tortas, escribieron leyendas como “La fuente informativa no se toca ni se vende”, “No a la Chayotorta”, “Exigimos libertad para cuestionar”, “El agravio no se limpia con una torta”.
Creo que lo menos que debe esperar quien convoca a una conferencia de prensa, es que los reporteros que acudan a su llamado no lo cuestionen, gran parte del trabajo del reportero es preguntar.
La estulticia caracteriza a esos morenos, quienes agravian con palabras y cometen otro agravio, al querer justificar ese agravio regalando tortas a los agraviados.
La dignidad periodística se impuso a la insensatez de esos morenos.
