· Fin a millones de marihuanos impunes. Excelente Decreto que precisa medidas cautelares contra la anarquía de la gran comunidad consumidora de cannabis en México
· Hoy, el ambiente de México, es el olor generalizado por el consumo de marihuana, y la pestilencia que emana de las atarjeas de la política supina
· “¡Estoy bien “pacheco”! ¡Ya me voy a corregir! ¡Ya me voy a corregir!”, gritan como locos desesperados que bien saben que es dañino fumar y meterse toda sustancia a sus organismos
Blas A. Buendía
La sociedad recibió con beneplácito que autoridades federales metan en cintura para que los “quemadores” de mota que se hallan y funcionan impunemente frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desaparezcan por completo.
Porque los adictos solo dejan una pestilencia contra las buenas y sanas costumbres, toda vez que la apetencia forzada de quienes no llenan sus pulmones de sustancias que degeneran en enfermedades cancerígenas, están en permanente peligro.
De esta forma quedó reformada la Ley General de Salud, que solo permitía el consumo de marihuana “para fines médicos y científicos”. – *”¡PROHIBIDA LA COMERCIALIZACIÓN!”*
En su decisión, la Corte estipuló también limitaciones al cannabis recreativo, puesto que prohibió el consumo frente a menores de edad así como en lugares donde pudiera afectar a terceros que no hayan obtenido la autorización. En el Protocolo de este histórico Decreto, se afirma:
Artículo 65 Bis.- *”Queda prohibido a cualquier persona consumir o tener encendido cualquier producto de tabaco o nicotina en los espacios de concurrencia colectiva.”*
Según el Decreto publicitado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con fecha 16 de diciembre (2022), mediante el cual —redondea— *”las autoridades federales prohíben la publicidad de cigarros y cualquier otro producto con tabaco en cualquier punto comercial.*
*”Se consideran espacios de concurrencia colectiva, de conformidad con lo señalado en el artículo 6, fracción X Bis, de la Ley, los siguientes: patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, área de juegos o lugares donde permanezcan o se congreguen niñas, niños y adolescentes, parques de desarrollo urbano, deportivos, playas, centros de espectáculos y entretenimiento, canchas, estadios, arenas, plazas comerciales, mercados, hoteles, hospitales, centros de salud, clínicas médicas, sitios o lugares de culto religioso, lugares de consumo o servicio de alimentos o bebidas, paraderos de transporte, y demás espacios que establezca la Secretaría (de Salud federal), en términos de la Ley a este Reglamento y demás disposiciones jurídicas aplicables”.
De tal suerte que en el Artículo 65 Ter., se precisa que *“para efectos de este Reglamento, las áreas públicas de prisiones y centros de detención serán considerados espacios cerrados”.*
En el link referente a esta nueva disposición Oficial (https://dof.gob.mx/nota_
Se obtiene prensando la resina o polen, obtenida en diversas formas de extracción de las flores de Cannabis. Esta resina se presiona obteniendo una masa de color variable, generalmente marrón, pero también verde, amarilla o rojiza, dependiendo de la variedad de la que se obtiene y de la pureza. Usualmente se le da forma de ladrillos, a veces redondeados. El hachís se fuma en cigarrillos o pipas, a menudo mezclado con tabaco.
El contenido de THC del hachís suele ser de 8 a 14%. El hachís, por su mayor facilidad de transporte que la marihuana en bruto, es la forma más común de comerciar con cannabis en muchos países de Asia, África y Europa. Los comerciantes al menudeo —llamados en España “camellos”—, pueden llevar un cuchillo para cortar la porción —postura— que venden a los clientes.
La palabra “hachís” proviene directamente de la palabra árabe حشيش hashish, que significa hierba. La obtención de pruebas concluyentes hace muy difícil apuntar con exactitud al lugar de origen del hachís, aunque numerosos investigadores señalan hacia la antigua Persia.
La producción masiva de este concentrado de cannabis para su venta a nivel internacional empezó en Marruecos, aproximadamente en la década de 1960-1970, país que desde entonces es líder mundial en cuanto a exportaciones de este producto, muy por delante de otros productores tradicionales como Líbano, Afganistán, Nepal o India.
Su preparación puede realizarse de distintas maneras, siendo las más antiguas el frotado de las flores de la planta en fresco o el cribado de las mismas en seco. Hoy en día se han desarrollado métodos para conseguir un producto más puro, como las separaciones con hielo y agua, con hielo seco, por electricidad estática, por calor y presión o mediante vibraciones acústicas.
En un estudio publicado en 2014 por Jean-Jaques Filippi, Mariel Marchini, Céline Charvoz, Laurence Dujourdy y Nicolas Baldovini, los investigadores relacionaron directamente el sabor característico del hachís con una reestructuración del mirceno provocada durante el proceso de manufactura.
El consumo de marihuana a nivel mundial, es catalogado en materia penal, una adicción que puede generar una alta peligrosidad social, sobre todo en los suburbios paupérrimos donde bandas de delincuentes se debaten por los territorios de venta, al grado de cometer crímenes que usualmente quedan en la completa impunidad.
Lázaro Cárdenas impulsó esta “cultura”
Datos históricos indican que en 1940, el presidente Lázaro Cárdenas legalizó las drogas en México, pese a presentar su postura ante la Liga de las Naciones en 1939, secundado por algunos países.
La apuesta mexicana fue duramente criticada por Estados Unidos de Norteamérica, por lo que la Secretaría de Cultura mostró el 6 de mayo de 2019 la historia narcótica mexicana.
Las palabras del doctor Leopoldo Salazar Viniegra fueron estudiadas y en 1940, durante el gobierno cardenista, por cinco meses se legalizó el uso de las drogas en México. Pero esta estimulante decisión no fue del agrado de las autoridades estadounidenses y pronto tuvo que ser erradicada, pasando al terreno de la clandestinidad, tan igual como existió el terrorismo urbano en sus más diversas dimensiones.
Salazar Viniegra fue un médico que en la década de los 30’s, se especializó en estudios de los efectos de la marihuana, fue un visionario que hace 95 años propuso muchas de las políticas de drogas que en la actualidad se han comenzado a implementar, aseguraba Luis Astorga, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La ciencia de la medicina lo considera como un pionero en políticas de drogas.
El doctor Salazar Viniegra fue un pionero, un visionario de los estudios de la marihuana en el México de los años 30. En el caso de México, sólo se había aprobado para uso medicinal, por lo que falta mucho por hacer. En Colombia, Uruguay, y en otros países hay experiencias que le están dando razón al doctor Salazar y lo que él observaba en sus estudios.
Ciertamente, en el periodo del gobierno de Lázaro Cárdenas, el médico, como funcionario del Departamento de Salubridad, dependencia que en esa época dirigía la política de drogas del Estado mexicano, proponía tratar a los adictos a esta droga como enfermos y no como criminales.
“Él, en sus estudios, señalaba que a los adictos a esta droga debería de tratarlos como enfermos y no como criminales. Era un fiero defensor de que el problema de la adicción de la marihuana fuera atendido como un problema de salud y no penal”, refieren catedráticos e investigadores universitarios.
En un artículo de Salazar Viniegra escrito en 1936 llamado *”El mito de la marihuana”*, plasmó el resultados de sus investigaciones con esta planta y señalaba que con base en su experiencia, “porque él también fumó esta droga para apoyar sus experimentos, que la mitología que circulaba en los medios de comunicación de esa época —hasta en la actualidad—, no era cierto, sino que eran mitos”.
En 1940 se aprobó un nuevo reglamento sobre toxicomanía donde se plasmó las recomendaciones del doctor Salazar, lo que ocasionó que autoridades de Estados Unidos exigieran su abrogación por un estatus que criminalizara y prohibiera el consumo y venta de esa planta de origen asiático.
En 1940, el gobierno mexicano aprobó un nuevo reglamento sobre drogas y donde se plasmaron las recomendaciones hechas por Salazar Viniegra. Las autoridades de Estados Unidos se enfurecieron, por lo que una delegación mexicana fue a Washington, tuvo un intercambio con funcionarios de aquel país y quienes señalaron que la posición del gobierno mexicano estaba mal, por lo que amenazaron con un embargo de medicamentos si México no echaba abajo esa ley”.
Frente a este tipo de presiones de la época, se reitera que México fue pionero en políticas de drogas avanzadas, pero fueron echadas atrás gracias a la presión política y el embargo que decretó el gobierno de la Unión Americana.
En el lejano 2014, los diputados del Partido de la Revolución Democrática, cuyos fundadores fueron los satanizados ex priistas Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, presentaron en la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, una propuesta para legalizar el consumo de marihuana, la cual consistía en su despenalización cuando sea para uso personal.
El Constituyente certificó la cantidad legal de portación de esta hierba, de cinco gramos a treinta y cinco y, a partir de cinco kilogramos, se considera el traspatio del narcotráfico norteamericano, calificándolo como un delito federal, cosa que a través del tiempo, ha cambiado hasta el estatus jurídico del país, desatándose guerras intestinas entre bandas de criminales de cuello blanco, dejando incalculables saldos de personas fallecidas.
Anualmente, México monta una expo denominada “ExpoWeed” durante el mes de octubre, y cuyo objetivo es el de difundir información sobre investigaciones en torno a la marihuana, además de ser un espacio para la venta y comercialización de productos legales en torno a esta planta, enajenándose su ambiente porque fortuitamente se arman “quemadores” dentro y fuera de las instalaciones.
Imberbes mareados por marihuana
Si bien la tasa de prevalencia en el uso de marihuana entre la población de 15 a 64 años en México es una de las mejores del mundo que, sin embargo, el consumo de la yerba verde en México se ha venido duplicando entre los menores de edad. Las autoridades alertan que jóvenes empiezan a consumir la droga en algunos casos a partir de los 10 y los 11 años de edad, según estadísticas del Ministerio de Salud federal.
La prensa española hace referencia a este candente tema llena de oposiciones, que, según, la marihuana es la droga ilegal más consumida en México. Es decir que más de siete millones de mexicanos, un 8,6% de los adultos entre los 18 y los 65 años de edad, aseguran que la han probado al menos una vez.
Este porcentaje se duplicó entre 2011 y 2022, estableciendo que la mariguana es la droga que más crece en el país, y que ahora, con el nuevo decreto, los consumidores volverán al pasado para ser perseguidos por una Guardia Nacional que muchas veces se correlaciona con los Cárteles de Drogas instaladas en territorio nacional; se hace mención que dicha población utilizó marihuana en los últimos 12 meses, pasando del 1,2% al 2,1% en cinco años, según datos oficiales.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) para el periodo 2016 y 2017, ya destacaba el predominio de la marihuana que está muy por encima de la cocaína (que ha sido probada al menos una vez por un 3,3% de la población adulta), los inhalables (un 1,1%), los alucinógenos (un 0,7%) y otros tipos de anfetaminas (un 0,9%). Es la única droga que presentó un crecimiento significativo en los últimos años, mientras que el resto se estabilizó.
El consumo de marihuana también se ha duplicado entre los menores de edad: un 5,3% de los jóvenes entre 12 y 17 años la han probado bajo el mando de jefes mafiosos, mientras que en 2011 solo un 2,4% lo había hecho. Las autoridades alertan de que el número de adolescentes que ha probado cualquier droga por primera vez se ha multiplicado por cuatro desde 2002.
Hoy, el ambiente de México, es el olor generalizado por el consumo de marihuana, y la pestilencia que emana de las atarjeas de la política supina. “¡Estoy bien “pacheco”! ¡Ya me voy a corregir! ¡Ya me voy a corregir!”, gritan como locos desesperados que bien saben que es dañino fumar y meterse toda sustancia a sus organismos.
Ese incremento ha estado apuntalado por la marihuana, cuyo consumo supera por cinco veces al de la cocaína y de los inhalables entre los jóvenes. La edad promedio de inicio del consumo es de 17,8 años.
Hace algún tiempo, la Comisión Nacional contra las Adicciones —ente opositor principal a la legalización de la marihuana— aclaró que su negativa se basa en que es una sustancia tan adictiva como el tabaco y el alcohol, lo que también viene a degenerar en el sistema nervioso de las personas, a quienes les provoca fascinaciones al extremo. Pese a ello, según datos oficiales, el consumo de sustancias ilegales en el norte de México (un 2,3%) es el doble que en el sur.
Por lo pronto, y una vez que entró en vigencia la intolerancia de observar a personas menesterosas consumiendo marihuana a plena luz del día —viejos y jóvenes— pudieran ser arrestadas, esperándose que en lo sucesivo, los colectivos a la adicción de hashish en México, reaccionen antisocialmente generando manifestaciones de rebeldía, frente a un gobierno emanado de la inconformidad —más no de una izquierda propositiva, sino más bien, con tintes dictatoriales, cuyas siglas se describe como MORENA—.
Desde que se creó este movimiento el 2 de octubre de 2011, una vez en el poder, comenzó hacer gala adversa de ser “un movimiento que *NO* luchan por la transformación pacífica y democrática del país”, cuando su presidente, Andrés Manuel López Obrador, en sus protagonismos histriónicos, sigue presumiendo *“a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.*
Ese es el nuevo “pensar” del México perdido.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021