· “No llores mi niña, llévanos contigo”
· Mi taller se llenó de luz y esperanza, narra la maestra Teresa Mireya Reyes Hurtado
Blas A. Buendía
En los últimos 150 años, los pintores mexicanos se han convertido en un referente artístico a nivel mundial. Claramente influenciados por su contexto geopolítico e histórico, a los pintores mexicanos los une en su mayoría un fuerte compromiso con las causas sociales de su época, en particular, de la primera mitad del siglo XX.
De la Antigua Academia de San Carlos han surgido pintores mexicanos con extraordinarios talentos que a través de la historia forman parte del referente artístico a nivel mundial, y que dentro de esa gama arquitectónica, se halla la maestra Teresa Mireya Reyes Hurtado, nombrada en el 2009 “Pintora del Bernal de Tamaulipas” por el Gobierno de Tamaulipas, en su primera exposición de pintura de caballete.
Entre la fortaleza que la embellecen sus enormes muros y arcos de cantera que caracterizan a la Antigua Academia de San Carlos, en ese mismo tiempo, rememora haber salido de Ciudad Victoria, Tamaulipas, para pulir sus habilidades artísticas en la Ciudad de México, precisamente en la Antigua Academia de San Carlos.
Indubitablemente, el edificio que ocupa actualmente la Academia de San Carlos se remonta al siglo XVI. Fue la sede del Real Hospital del Amor de Dios, fundado por Fray Juan de Zumárraga, primer obispo y arzobispo de México de 1528 a 1548. En el año de 1786 sus enfermos fueron trasladados al Hospital General de San Andrés por instancias del arzobispo Alonso Núñez de Haro. Ante la falta de fondos para construir un edificio ex profeso, se decidió instalar en este lugar la Academia de San Carlos en 1791.
En sus más de 234 años, la construcción pareciera que no ha sufrido colapsos ante todos los embates que ha vivido y que han sido uno de tantos vestigios fieles de la historia de México.
Si hablaran esos muros, ¡qué belleza sería conocer de viva voz!, los sufrimientos que, como nosocomio de la época, no se duda que pudieran aparecer sombras fantasmales ya que cerca de donde se ubica, a unos kilómetros se halla el Panteón de San Fernando, donde yacen los restos del presidente Benito Juárez.
En el año de 1852 Javier Cavallari, director de la escuela de arquitectura de la época, dirigió el proyecto de restauración del edificio. El estilo rector de la restauración es renacentista italiano, se realiza el almohadillado del primer cuerpo de la fachada y se colocan 6 medallones con los rostros de Jerónimo Antonio Gil, Carlos III, José Bernardo Couto (benefactor de la Academia), Manuel Tolsá, Miguel Ángel y Rafael.
Para la protección del inmueble, en la época porfirista, se terminó de construir en 1913 un domo de hierro y vidrio. Se trata de un prefabricado estilo art-nouveau de la empresa L. Lapeyrer de París y su instalación estuvo a cargo de los arquitectos Manuel y Carlos Ituarte, durante el periodo de director de Manuel Gorozpe, sucesor de Antonio Rivas Mercado.
Con base a toda esta descripción histórica, la maestra Teresa Mireya Reyes Hurtado, como antecedente, fue la primera Directora Montesoriana en el país a nivel Primario, egresada de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros Generación 1972-1976. Trabajó durante 35 años como docente. Posee estudios de Canto en Bellas Artes, Narrador oral, y Alta costura, además de Gastronomía.
Confiesa: “Sentía que mi creatividad daba para más, y mi deseo era incrementar mis estudios de pintura, para abrir una Academia de Artes pictóricas en Tamaulipas o Nuevo León. Fue hasta entonces que en 2010, ingresé por medio de Educación Continua a la Academia de San Carlos.
“Aquí en la Academia —prosiguió con su relato— encontré todo el conocimiento que esperaba, grandes técnicas en las que he podido manifestar el Arte de la Pintura, he encontrado excelentes maestros, como Marco Aulio Prado y el Doctor Francisco Soriano, entre otros, que siguen siendo mis grandes amigos, y es aquí en estos amplios corredores, en donde una tarde nostálgica llena de recuerdos, después de años de estudio, pensé en labrar los hermosos ojos de mi madre que rogaba porque yo regresara, pero seguí y mi madre biológica ya había trascendido. Al pie de esta gran escultura del Patriarca Moisés, sentí que me decía: ‘No llores mi niña, llévanos contigo’”.
En un dejo de mayor añoranza, la entrañable maestra Tere, piensa, se inspira y se auto consulta: “¿Cómo me las llevo?
“…pensé —dijo— que solo en pequeño, pero no, mi solución fue con la pintura, me puse manos a la obra. Al otro día fui por 35 lienzos, estaba feliz, mi taller lo sentía lleno de luz y esperanza, comencé a estudiar a fondo la historia de la Antigua y Real Academia de San Carlos, para darle raíces y razón de ser de esta serie naciente y así fue gestada, para cómodamente decorar mi Academia y mostrarle a los alumnos, y a nuestro mundo contemporáneo, que no basta con soñar, sino hacer realidad nuestros sueños, así nació”.
El espíritu del lugar
“La pintora del Bernal de Tamaulipas”, con gran admiración, presenta Genius Lochi. El espíritu del lugar. Una serie de pinturas que homenajean la esencia de la Academia de San Carlos y representa en esta obra tan singular, de arrogantes manifestaciones del expresionismo, lo que ha aprendido dentro de sus muros.
Para Teresa Mireya, la Academia de San Carlos que es “su segunda casa”, lugar donde ha perfeccionado su técnica de pintura de caballete. Es en los talleres de Educación Continua, a los que asiste desde hace una década, donde la artista mexicana ha adquirido el conocimiento de grandes técnica con las que ha logrado contagiarse de ese espíritu que distingue a la Academia, plasmando por medio de pintura, su serie de exposiciones en famosas Galerías de Arte.
“GENIUS LOCHI-EL ESPÍRITU DEL LUGAR”, es una obra pictórica que es obligación de irla a ver, admirar y visitar. Introducirse a esos arcos y muros del Museo de la Academia de San Carlos, cuya belleza es única en México, que incluso, es considerada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. La exposición de la maestra Tere, estará hasta el 12 de enero de 2023. La entrada es gratuita.
A 110 años del muralismo mexicano
GENIUS LOCHI, EL ESPÍRITU DEL LUGAR. Maestra Teresa Mireya Reyes Hurtado, “La Pintora del Bernal de Tamaulipas” / Expositora.
Entre las personalidades que acudieron a presenciar este magno evento, sobre salieron la Doctora Soledad Garcidueñas López, coordinadora de la División de Educación Continua, FAD UNAM; Rosario Xanenitzin Godínez, encargada de Educación Continua, Academia de San Carlos FAD UNAM; el Doctor Daniel Manzano, coordinador de Galerías, Academia de San Carlos, FAD UNAM.
Así, por igual, Ignacio Gómez Vides, presidente de Amigos de la Casa de Cultura de Tamaulipas; Talhía Vázquez, directora de Cultura de la Representación del Estado de Tamaulipas en la Ciudad de México; Licenciado Fernando Centeno Sierra, titular de la Representación del Estado de Tamaulipas en la Ciudad de México.
Si bien el evento estuvo amenizado por el Grupo Trio Huasteco Masakali, también se contó con la presencia de Gerardo Ayala, del Grupo Huasteco de Arte y Cultura, Trovador, Decimero, Improvisador.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
