· Se les dice la verdad, y les incomoda a los de la deformación de cuarta, porque a los demagogos nunca han sido adictos a los Hombres de Leyes
· Lamentable que el actual gobierno esté formado por los más ineptos, los más incompetentes, los menos calificados y los más cínicos, cuán tácito ejemplo corresponde a la Cuarta Deformación, la Cuarta Kakistocracia de la Maldad de Andrés
Blas A. Buendía
Los nombres de altos personajes que la historia contemporánea los ha identificado como auténticos “enemigos de la patria” porque se les dice la verdad y les incomoda sobre a los de la deformación de cuarta pues ha quedado demostrado que a los demagogos nunca han sido adictos a los Hombres de Leyes, surgen los saltimbanqui.
Esos oscuros sujetos que si bien se camuflajean para seguir chupando de la ubre gubernamental para saquear el erario público y sus riquezas que el mismo poder les ofrece como caído del cielo, su contravención los arrastran debido a que sus antecedentes sirvieron a la época del neoliberalismo sin importarles el desarrollo nacional.
El destino de México en manos de un “político” caprichoso, pillo y autoritario de quien cree tener un poder omnímodo que lo lleva al extravío transformador, el presidente Andrés se niega a ver más allá de sus narices, cayendo en la obnubilación, en el narcisismo y en el mesianismo.
Es aceptable la conjugación de las palabras “camuflar, camuflajear y camuflagear” cuyo significado es el encubrimiento y la falsedad de esos políticos que incurren cotidianamente en la acción hipócrita de la simulación, combinada con la disimulación, es decir, que “da a algo el aspecto de otra cosa”, así como dar apariencia que podrían seguir engañando a ese México que todos los días sufre por las arrogantes y maldades acciones de sus gobernantes.
El país sufre porque el pueblo así lo ha permitido, vive en un permanente pero bien planeado fascismo, al grado que la anarquía y la inseguridad es el binomio del sello que se traduce en los estertores de su propia muerte, donde la misma sociedad paradójicamente sigue avalando esa kakistocracia en lugar de exigir una posición de respeto hacia las leyes y a la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., acusa también que con anterioridad se ha dicho, y ello aconteció durante la pasada época del neoliberalismo, hoy nuevamente se repite la historia solo que con caras nuevas y actores de ínfima reputación que encabezan un modelo de gobierno con tendencias oclocráticas, inclinadas hacia un comunismo que no ofrece ninguna garantía y que resurge entre las cenizas del pasado nazi de Hitler, la famosa kakistocracia, cuyo término es utilizado en análisis y crítica política para designar un gobierno integrado por los más ineptos, los más incompetentes, los menos calificados y los más cínicos, de un determinado grupo social, cuán tácito ejemplo podrí corresponder a la Cuarta Transformación.
El término se utilizó por primera vez en el siglo XVII y tuvo un cierto uso en el siglo XIX, pero es a principios del siglo XXI cuando se extendió su utilización en los medios. En el noveno día de agosto de 1644 en St. Maries, Oxford, el religioso Pablo Gosnold predicó un sermón y utilizó por primera vez la palabra “Kakistocracia”.
El erudito Ateneo del Derecho sentencia que la Cuarta Transformación de la República no ha servido más para enriquecer a una caterva de calificados delincuentes en el poder, desde el mismo presidente de la República hasta el funcionario que tiene su responsabilidad con tareas menores en el servicio público. México, por consiguiente, dejó de ser ese México mágico que impulsaba el desarrollo intelectual y el social. Hoy es refugio de lo más ruin.
La citada Academia hace la observancia que han existido múltiples voces autorizadas de diversas academias afines al Ateneo de Estudios Jurídico Penales del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, que expresaron y dicen la verdad de la corrupción que impera en nuestra esfera de procuración, impartición y administración de justicia.
“Con el correr de los años, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, se ha percatado de la inmundicia de múltiples togas de funcionarios que dicen y pregonan el procurar e impartir justicia de forma cabal. ¡Cínicos todos ellos!”, lamenta.
Es ahí donde se retroalimenta el circuito de la kakistocracia, el que se forja como un gobierno que viene destruyendo todo lo que encuentra a su paso y hace cenizas lo bien construido por gobiernos anteriores a la kakis de Andrés, a quien no le asiste ni un ápice de ser un sabio, mucho menos un filósofo y, lo peor, un Estadista.
En este México sufrido, el cual si no despierta de su letargo o de ese valemadrismo que le caracteriza desde hace décadas, el país seguirá en la brecha de la disociación, salvaguardando un ambiente de impunidad, fomentando la ilegalidad en todos sus niveles.
Los intelectuales orgánicos —como los viene calificando el presidente Andrés, con sentimiento de notoria envidia—, avizoran que no podría haber más “PEN-DE-JIS-MO” del que ya se sufre, donde la torpeza de sus gobernantes, vienen actuando sin pensamiento filosófico alguno, y lo extremo, cometer el salvajismo erróneo repetidamente, so pena de tener la apreciación que todo lo que hacen está totalmente muy mal.
Es bien sabido que “el México bronco está por despertar”, ese tigre que yace plácidamente adormilado está por igual, esperar dar el primer zarpazo para deshacer lo que equivocadamente construyó en la víspera de las elecciones del año 2018, donde encumbró a un soberbio ignorante en el poder, y que hasta hoy en día, no hay fuerza inteligente que lo conmine a reformar la deformación de su transformación, que es la Cuarta Transformación.
Si bien ese pueblo malinchista, en general, lo ubica como la Cuarta Deformación —que es lo mismo el encubrimiento de un apéndice del mismísimo y otrora todo poderoso PRI, hoy revestido como la MORENA corrupta—, es de ahí el referendo que de forma asertiva, la corrupción impera en nuestro medio de justicia, dando origen a que dentro y fuera de nuestro País se califique a México de manera ignominiosa por la inmundicia de ciertas togas encargadas y al servicio de la justicia.
“Con repudio se recuerda la actuación de infinidad de ‘Siervos de la Nación’ que envilecieron y envilecen sus togas por el sólo hecho de pervertir y humillar a nuestra Diosa Themis, manchando con ello el prestigio de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ejemplos sobran y en todos los niveles”, recrimina el prestigiado abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz.
Pero sentencia: “De manera profunda, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, repudia y patentiza al actual Presidente Constitucional que se quede impávido y que no haga nada para sanear el medio; pero se le recuerda que, por si ello lo ha olvidado, así no se sirve a México con la dignidad y patriotismo que dice tener.
“Debo decir y recalcar, que las afirmaciones que expreso son solamente en contra de la impúdica conducta cometida por ciertos funcionarios del entorno de procuración e impartición de justicia; esos indignos, fallaron al solemne compromiso de trabajar infatigablemente por ella, muy por encima de la corrupción que cometieron y de los dineros que recibieron. Esos deshonrosos debieron de seguir el ejemplo de togas pulcras”, agudizó el abogado Woolrich con una abrumadora observación jurídica.
Resumió: “Resulta muy conocido por todos que las togas que portan los procuradores e impartidores de justicia cuentan con la obligación ineludible de aplicar los mandatos inflexibles de la Constitución Política y que se deben de inspirar en el ideario de esa Suprema Ley, ellos son los guardianes de la misma. Son los encargados de hacer efectiva la libertad y la conservación de la vida misma de los mexicanos.
“El presente centro de estudios jurídico penales se estremece cuando ello no acontece así. La responsabilidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aún es mayor, porque a ella incumbe imponer el respeto de la Constitución y del Derecho en todos los confines de la Patria. Por desgracia no se cumple siempre con ello.
“Ideas extremas. Existen y existieron togas de repudio en ese sagrado recinto, lo que México debe retomar el carácter de su constitucionalidad como auténtica Nación, y no un remedo de país que Andrés lo ha encaminado a configurarse como una República Bananera, un apéndice del llamado comunismo, que como tal, ni es comunismo, ni es marxismo, ni es socialismo, ni es izquierdismo y muchos menos, colectivismo. Es la caterva tras el trono de Palacio Nacional.
“Es revivir los escombros de la historia el ‘pensamiento’ siniestro del genocida alemán Adolf Hitler, de quien muchos autócratas se inspiran de su maquiavélica obra como si fuera un dios, donde esos gobernantes caprichosos que a través de engaños, secuestran la Presidencia de toda República. En síntesis, se trata de la Cuarta Deformación, la Cuarta Kakistocracia de la Maldad, ahora del presidente Andrés. Y si hablamos de ‘Justicia’, no es nuevo el concepto, ha estado presente en todo el pensamiento filosófico de la historia universal.
“¡Es cuanto!, puntualizó el penalista Alberto Woolrich Ortiz, presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021