Por Mario Rosales Betancourt
Lo más importante por ahora, sería lograr que la ministra Esquivel, no pueda participar en la discusión y votación de temas fundamentales, como el claramente inconstitucional plan B, de la reforma electoral.
Un juez, y desde luego un ministro o ministra de la Suprema Corte, debe ser totalmente imparcial, y por lo que ha quedado evidenciado, con todo este asunto de su tesis, existe una incondicional amistad del presidente López Obrador, con la ministra Esquivel, al grado que el mismo presidente dijo, que no podía ser objetivo con ella, y claro amor con amor se paga, y la ministra ha dicho que no se mueve de su cargo, porque está ahí, para defender el cambio. O sea que no es imparcial y no actúa conforme a la Constitución y la ley, sino actúa y decide, conforme el interés de su amigo cercano.
El asunto de su tesis, no se resolverá en poco tiempo, el procedimiento en la UNAM se apegara al debido proceso, y pasará de un comité a un consejo, se otorgarán la oportunidad para que la ministra pueda fabricar y presentar pruebas etc. O sea se llevará tiempo.
El Juicio Político, con las mayorías de Morena en ambas cámaras, no pasará; ya se desecho una impugnación ante la propia Corte y no se admitió un amparo, o sea, no habrá, mientras tenga el apoyo del presidente, la posibilidad de quitarla del cargo.
Por ello la recusación, puede ser la solución jurídica inmediata, para que con sus veredictos, que sabemos, serán siempre a favor del presidente, se logre frenar decisiones de la Corte, en favor de la Constitución, y contra los actos y leyes inconstitucionales, que están por resolverse.
Una clara razón para la recusación de la Ministra Esquivel, es la estrecha amistad del presidente López Obrador, con el matrimonio Esquivel – Rioboo. O sea que tiene un conflicto de intereses, y entre la Constitución y su amigo, que tanto la ha apoyado, votará a favor del amigo, como de hecho lo ha venido haciendo.