Por: Vladimir Galeana Solórzano
Son muchas ya las menciones acerca de la colaboración del crimen organizado para favorecer la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Es más, quizá esa circunstancia haya sido el principal motivo de su llegada al ejercicio del Poder Público en este país, porque cada día nos enteramos los mexicanos de las posibles ligas delincuenciales del inquilino de Palacio Nacional con uno de los Cárteles más sólidos que hayan existido en el Continente, y que hasta ahora solamente es combatido por el gobierno de Estados Unidos.
Por lo pronto William Barr, quien fuera fiscal en Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, ha señalado que el Presidente Joe Biden debiera utilizar la fuerza del Ejército Norteamericano para combatir el poder del narcotráfico. Para decirlo más claro, la propuesta es enfrentar a los carteles mexicanos quienes son los que hasta ahora siguen manteniendo el flujo del fentanilo hacia el territorio norteamericano, causando graves estragos en la salud de los ciudadanos de ese país por sus consecuencias en la salud pública.
La propuesta de resolución fue presentada en enero y ha recobrado atención por la crisis de la droga. William Barr señaló que los carteles mexicanos han florecido porque las administraciones mexicanas no han estado dispuestas para enfrentarse a ellos. La excepción, señaló, fue el Presidente Felipe Calderón Hinojosa que pretendió ir a todas partes a combatir frontalmente la actividad de la mayor parte de los Cárteles, pero las prioridades de Estados Unidos estaban en otra parte en esos momentos.
William Barr señaló que el principal facilitador de los carteles es el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y según el señor Barr el Mandatario Mexicano no está dispuesto a tomar medidas que desafíen severamente a los Cárteles, que se han fortalecido durante su mandato y se han apoderado de la mayor parte de los territorios. Para decirlo más claro, la permisibilidad que les ha otorgado el Presidente de la República es un criminal acto de omisión que lo coloca del lado de los narcotraficantes antes que de los mexicanos de todas las latitudes del suelo patrio.
Pero no tan solo es ese el motivo de la desavenencia con el Gobierno de Joe Biden, porque están culpando al gobierno mexicano de haber sido el causante por sus actos de omisión, de la muerte de más de ciento diez mil personas en el vecino del norte a causa del Fentanilo, droga que es fabricada con precursores chinos, por lo que se estima que las muertes superarán el número de trescientos cincuenta mil. Y eso quiere decir que el fentanilo ha provocado más muertes que las últimas guerras que ha mantenido una de las naciones más poderosas del mundo.
Ahora reprochan el haber dejado libre a Ovidio Guzmán, quien había sido líder del Cartel de Sinaloa, y que está recluido en ““El Altiplano”, donde seguramente tiene muchas formas de mantener diversas canonjías, esas de las que su padre no disfruta porque está en ADX Florence, ubicada en Colorado, y considerada como la prision más segura de Estados Unidos. Por cierto, Joaquin Guzmán Loera se fugó dos veces, una en Puente Grande, y otra en El Altiplano, ahí donde ahora está recluido su hijo. Lo unico que esperamos los mexicanos, es que Ovidio Guzmán no se fugue, como lo hizo su padre que purga una sentencia de por vida en Estados Unidos. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
