Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
10 de julio de 2023.
Sin duda falleció un gigante de la vida pública en la persona de Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, a quien se conoció simplemente como Porfirio Muñoz Ledo: con sus aciertos y errores, pero siempre, motivado por un mejor futuro para México, fue poseedor de larga trayectoria en el servicio público, lo que lo llevó a formar parte del gobierno de seis presidentes de la República, a lo que se suma a una amplia carrera diplomática y legislativa.
Nació en 1933, fue hijo de maestros: su padre, Porfirio Muñoz de educación física, y su madre, Ana Lazo de la Vega Marín, maestra de primaria y también de educación física.
Inició su enseñanza en el jardín de niños “Brígida Alfaro”, en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México, institución instaurada en el gobierno de Lázaro Cárdenas, con cuyo hijo, Cuauhtémoc Cárdenas, coincidió en ese centro.
Sus compañeros, entre muchos otros, fueron Víctor Flores Olea, Rafael Ruiz Harrell e incluso Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Monsiváis. Muñoz Ledo tuvo relación cercana con personajes entonces en la cúspide académica y cultural: Jaime Torres Bodet, Jesús Reyes Heroles, Ignacio Morones Prieto, Mario de la Cueva, Nabor Carrillo y Daniel Cosío Villegas.
En 1953 ganó los certámenes nacionales e internacionales de oratoria, además de concursos de ensayo, que eran premiados con Monedas Centenario o en efectivo y que ahorró para irse a Francia.
Aunque Muñoz Ledo estudió Derecho nunca ejerció la abogacía, pues su propósito fue dar clases y dedicarse a la política, fue candidato presidencial en el 2000, –aunque cedió su postulación a favor de Vicente Fox, quien a la finalmente ganó.
Del Partido del Trabajo (PT) fue diputado federal en 2009, aunque sin militar en ese partido, y de Morena fue diputado federal y por segunda vez presidente de la mesa directiva de la Cámara en 2018 –la primera vez en 1994.
Muñoz Ledo le tomó protesta como mandatario a Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre de 2018.
En 2019 compitió por la presidencia nacional de Morena y buscó sin éxito ser candidato a diputado federal de nueva cuenta, en el primer ejercicio de reelección legislativa federal.
En muchos sentidos Muñoz Ledo fue un precursor. En 1987, siendo militante del PRI, renunció a ese partido junto a Cuauhtémoc Cárdenas y presidió el Frente Democrático Nacional, una formación que respaldó la candidatura presidencial de Cárdenas en 1988.
Al escritor y cronista Carlos Monsiváis se le atribuye haberlo bautizado como “el senador sin Senado”, por su dominio de la argumentación parlamentaria que en numerosas ocasiones 60 senadores del PRI no pudieron contener ni rebatir.
Ocupó un escaño en esa Cámara de septiembre de 1988 a 1994, durante las Legislaturas 52 y 53 y hasta la fecha Muñoz Ledo encabeza la lista de los legisladores con más intervenciones en tribuna; 746 en los seis años en que fue senador de la República.
También fue el primer legislador en interpelar a un presidente, a su ex compañero Miguel de la Madrid, durante su Sexto Informe de Gobierno, el 1 de septiembre de 1988, en tiempos en los que nadie se atrevía a rebatir o a interrumpir al mandatario si no era con aplausos.
Siendo legislador por el FDN se puso de pie en medio de la sesión y gritó: “Con su permiso, señor presidente”, con lo que terminó la historia de sólo elogios durante los informes presidenciales.
También fue el primer presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados surgido de un partido de oposición, pues en 1994 el PRI perdió su hegemonía. Entonces toda la oposición se unificó e impulsó a Muñoz Ledo para presidir la Cámara y fijar nuevas reglas en ese órgano legislativo.
Por eso, también le tocó ser el primer legislador opositor en contestar un informe presidencial, el del priista Ernesto Zedillo.
Ahora a los 89 años de edad, Porfirio, el crítico, el irreverente, el controvertido se ha ido, habrá muchas condolencias de sus amigos y de los no muy sus amigos, así es la muerte cuando se disfraza de solidaridad en el dolor.