· Los hábitos execrables de Andrés Manuel López Obrador, opacan el nombre de México ante el concierto de las Naciones
· En tanto que sus seguidores aprecian sus errores, los estimulan, los difunden, otros mexicanos lo desaprueban, los censuran, oponiéndose a sus malos hábitos
Blas A. Buendía
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C. condenó la serie de actitudes bochornosas que viene desarrollando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en su calidad como Jefe del Ejecutivo federal no ha sido congruente que pudiera reconocerlo como un estadista y diplomático distinguido ante el concierto de todas las Naciones
Al fijar una posición política-jurídica, rememoró a grandes pensadores del Derecho, por lo que indicó que los muy vehementes conocimientos expresados por John Dewey, en su ilustrativa Human Nature and Conduct. An Introduction to Social Psychology, the Modern Library, Cap., pp. 14 y 55 —según lo hiciera saber el Dr. Jorge Maqueda Cortinas— refiere que “los hábitos pueden ser comparados a los instintos o funciones fisiológicas, tales como el respirar, el digerir o el defecar. Su diferencia es que las funciones fisiológicas son involuntarias, mientras que los hábitos son adquiridos”.
Si bien reconoció “¡vaya manera de dar inicio a la presente reflexión, con certera verdad!”, la mencionada Academia también basó sus dictámenes en Ciencias Penales, “a pesar de la importante diferencia (a la que se refiere quien sí sabe), los hábitos se parecen a las inclinaciones de Andrés Manuel López Obrador en muchos aspectos, y de modo especial en que requieren —al igual que éstos— del modo de pensar y actuar del personaje en cuestión”.
Enumera que así como el deglutir es asunto del estómago y de los alimentos, así también su pensar implica “poner a funcionar su intelecto para poder regarla a sus anchas”; que para que sus múltiples seguidores, inexplicablemente le aplaudan sus deposiciones.
Incrimina: “El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, origina determinadas conductas que lo llevan a producir toneladas de torpezas, toda vez que esas conductas suscitan miles de reacciones en un México diferente y pensante”.
En tanto que sus seguidores aprecian sus errores, los estimulan, los difunden, otros mexicanos lo desaprueban, los censuran, oponiéndose a sus malos hábitos, que desafortunadamente, “el imitar a esos aplaudidores nos convertiría en cómplices de tales defecaciones, que están pretendiendo dejar a México con un hedor insoportable.
“Esos hábitos —sentencia— no los compartimos; en esto consiste la diferencia de un México pensante y el proceso puramente fisiológico de Andrés Manuel López Obrador”, quien determinantemente, la cultura de la vox populi, le ha indilgado una serie de calificativos demostrativos irrefutables que lo ubican de lo más ruin, que para la estatura de un Presidente de la República, lo hacen aterrizar en el fango de la deyección “intelectual”.
Sin embargo, la mencionada Academia atestigua que “la tranquilidad del México entendido es que los hábitos de Andrés Manuel López Obrador no se transmiten por contagio. Ello no es así; lo que ocurre es que persisten las mismas condiciones en aquellos que manejan los ‘otros datos’ y esos ‘otros datos’, lastimosamente los convierten en integrantes de los propios hábitos del Poder Ejecutivo Federal”.
Ahora bien, apuntó, muchas de esas formas adquiridas de conducta o hábitos de la Cuarta Transformación de la Nación y/o Andrés Manuel López Obrador, no obstante se hayan integrado en un determinado sector de nuestra Patria…
De modo similar a como está integrada la forma más fija de la conducta de Andrés Manuel, esa forma de conducir a la Nación no contaminará la forma de pensar de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, sino más bien, al actual Presidente de México se le contabilizan más errores que aciertos en la defensa, por ejemplo, para los periodistas que han sido un blanco que continuamente son asesinados.
“¡Es cuánto!”, puntualizó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el prestigiado abogado Alberto Woolrich Ortiz.
Entre la comunidad intelectual, aún repica la retahíla de críticas que se han acentuado día a día en contra de Andrés, es decir, desde que asumió la Primera Magistratura de la Nación, paradójicamente se formalizó “la semana en cinco frases”:
1º.) “Los delincuentes son seres humanos y merecen nuestro respeto”;
2º.) “Los padres de los niños con cáncer, son ¡grupos de choque!”;
3º.) “No existen pruebas de corrupción contra Peña Nieto”;
4º.) “El feminicidio es culpa de las políticas neoliberales”; y,
5º.) “Con amor se evitarían los feminicidios”.
Todo lo anterior, solo por citar algunas ocurrencias que se suman a los más de 150 adjetivos demostrativos contra López Obrador.
Descuella la completa degradación para el tristemente célebre líder de la 4T, con otra vergonzosa lista que ponen a México como un territorio sin ley a nivel internacional, debido a que abierta y descarada vinculación con la mafia del narco-poder. Para Andrés, “no existe ni la Constitución, ni la Justicia, ni la Dignidad, ni la Congruencia, ni la Decencia, ni la Diplomacia, ni el AMOR por MÉXICO”.
En todo su sexenio, el Señor Andrés Manuel ha sido vituperado con injurias constantes que rayan en la locura, ya que el pueblo que lo encumbró democráticamente en la Presidencia de la República, también ha sido víctima de sus oclocráticas y bajunas condenas.
Desde siempre lo tildaron de ser “indolente, inepto, déspota, inhumano, misógino, divisor, incongruente, vengativo, mitómano, rencoroso, sicópata, autoritario, sociópata, intolerante, fratricida, zoofílico, mezquino, inculto, manipulador, delirante, necio, soberbio, demente, vulgar, ambicioso, deleznable, inconsciente, cínico, pelaná, estafador, ladino, resentido, #elcacas, #renuncia AMLO. ¡México merece más…, prohibido para un loco ladino que usurpó el poder presidencial a través de sistemáticos engaños”.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021