Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro”, de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
Omar Fayad había renunciado a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional, dejaba también la gubernatura del estado de Hidalgo, ya circulaba en redes sociales una carta suscrita por él, en el sentido de que las posibilidades de participación política, se había coartado para él y en especial, para los que han asumido puntos de vista independiente, afirmaba que en el PRI no había espacio para quienes dijo, “queremos” aportar una perspectiva crítica; demagógicamente dijo que sentía amor por su partido, el PRI, que representó sus causas, pero aclaró que estaba obligado a desistir de la lucha en contra de la simulación dentro del PRI.
Pero el colmo de su actitud simuladora y demagógica fue cuando en entrevista con Radio Fórmula, negó que haya “entregado” el estado de Hidalgo a Morena durante las pasadas elecciones, afirmó que no había un trato o pacto para recibir una embajada, como ha sucedido con otros ex gobernadores, como Quirino Ordaz y Claudia Pavlovich. No había pacto o acuerdo para recibir una embajada por la entrega del estado de Hidalgo, eso dijo.
En la realidad la embajada seguramente sería un regalo para Omar Fayad, porque detrás de ese ofrecimiento estaba la llamada “Estafa siniestra”, que es una malversación millonaria de fondos públicos; en este esquema de corrupción por lo menos cuatro ex funcionarios, subalternos de Omar Fayad, serían responsables del desvío de recursos públicos por un total de 183 millones 247 mil 488.37 pesos, además de que hay varios alcaldes de ese estado involucrados, de acuerdo a las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo, que encabeza Santiago Nieto Castillo.
No obstante lo anterior, el pasado 9 de noviembre del presente año, el presidente, López Obrador, defendió su determinación por otorgarle la Embajada en Noruega al ex gobernador Fayad Meneses, expuso que había dos motivos principales: su actuación durante la explosión de Tlahuelilpan, ocurrida en el 2019, y su comportamiento durante el último proceso electoral local.
Según los priistas precisamente el tema fue el proceso electoral, lo que le hizo ganar su nominación a una embajada que ahora se sabe será la de Noruega.
Lo anterior me llevó a recordar la película “El Padrino” cuando el personaje mafioso, decía a sus hombres que para convencer a alguno de sus contrincantes, le dieran “buenas razones” para que aceptara la propuesta.
Los corruptos saqueadores de los dineros públicos protegidos por el poder, mediante la amenaza de cárcel y proceso tras las rejas, o simple y llanamente una embajada.
No es el único caso varios son los políticos que se han convencido que es mejor “cooperar” con la actual administración, que ser objeto de un proceso producto de la corrupción que practicaron en su desempeño como funcionarios públicos.
Quienes acusaron a Omar Fayad de que cambió el estado de Hidalgo por una embajada no se equivocaron.
El Estado de México también fue motivo de señalamientos, se dijo que Alfredo Del Mazo entregó el estado para proteger sus cuentas en paraísos fiscales, incluso se habló de que le darían una embajada…
Lo primero se protegió, pero ¿Le darán una embajada o qué? Porque el Estado de México es, electoralmente, el estado más importante de México.
(Imagen La Silla Rota)