Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que condice Manuel Aparicio.
29 de enero de 2024.
Dos versiones existen en cuanto al presunto atentado al hijo del ex secretario de la Defensa Enrique Cervantes Aguirre, ahora fiscal General del Gobierno del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez; la dependencia informó sobre un atentado, y el presunto agresor y sus abogados, refieren la provocación por parte de elementos de la escolta del funcionario mexiquense.
La primera versión que se dio a conocer indica que la Fiscalía del Estado de México, informo que a las 16:45 horas aproximadamente del pasado jueves 25, el convoy que trasladaba al fiscal General del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, en la autopista Toluca-México, a la altura de Ocoyoacac, sufrió una agresión que fue repelida. Únicamente resultó lesionado un escolta del fiscal. Hay un detenido y asegurados un arma larga de fuego y un vehículo, este comunicado fue después de que a través de redes sociales se hiciera pública la agresión.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el Fiscal Cervantes Martínez se dirigía hacia Toluca, capital del Estado de México, desde la Ciudad de México, cuando un grupo armado le siguió durante varios kilómetros sobre la carretera, y alcanzó el vehículo donde viajaba para dispararle. Las autoridades estatales mantuvieron un operativo sobre la vía, para recabar la información necesaria para la investigación. Imágenes transmitidas en vivo en redes sociales, muestran una camioneta color azul siendo retirada del lugar con una grúa, según esas primeras versiones hubo un detenido y otro escapó, además de un lesionado escolta del funcionario.
Hasta ahí una de las primeras versiones que se dieron y que se viralizaron en redes sociales.
En la segunda versión: se dice que el fiscal nunca estuvo en riesgo según la misma Fiscalía del Estado de México; los hechos se dieron así: El convoy del Fiscal José Luis Cervantes Martínez se dirigía a la Ciudad de México, con dos escoltas y dos agentes de reacción, a bordo de dos camionetas y una motocicleta, a la altura de Ocoyoacac, una camioneta Gran Cherokee negra empezó a seguir el convoy del fiscal, de acuerdo a la versión que da la Fiscalía, el conductor de la camioneta Gran Cherokee trató de cerrarle el paso al vehículo del escolta del fiscal, una camioneta Tajo blanca que iba entre la camioneta del fiscal y la motocicleta escolta, según la fiscalía, el hombre trató de desestabilizar la camioneta, para impactarla contra la valla de seguridad del puente vehicular que cruzaban en ese momento, un escolta respondió mostrándole su arma de cargo para intentar disuadirlo, pero el conductor de la gran Cherokee respondió mostrando una supuesta placa de la policía federal, impactando su camioneta contra la de ellos, en ese momento iniciaron los disparos, uno de los agentes en motocicleta disparó contra las llantas de la Gran Cherokee, sin lograr detenerla, la fiscalía asegura que metros adelante el conductor agresor les enseñó un arma de alto poder a los escoltas lanzándoles insultos, por lo que le dispararon al motor en un segundo intento por detenerlo, pero tampoco lo lograron; hasta ese momento los únicos disparos fueron realizados por los escoltas, para tratar de frenarlo y fue hasta las casetas de cobro a la Ciudad de México y La venta Naucalpan, cuando lograron darle alcance, le cerraron el paso pero él trató de huir de nuevo de reversa, es ahí cuando los escoltas lo rodean y disparan contra la camioneta del agresor, sin herirlo; 37 impactos y más de diez kilómetros después, fue detenido el agresor, según la fiscalía en la camioneta del agresor encontraron un rifle recortado calibre 7-62, municiones y casquillos percutidos, así como credenciales falsificadas, los peritos no han podido determinar si el agresor disparó su arma contra los escoltas, o si las balas de la camioneta son producto del fuego cruzado, entre los mismos agentes cuando lo rodearon e intentaron detener.
Si fue atentado no debe quedar impune, en el gobierno del Estado y principalmente en la Fiscalía, se tiene pleno conocimiento de los grupos criminales que se han ido apoderando de gran parte del territorio mexiquense, principalmente en el sur del Estado de México; pero si se trató de un abuso por parte de la escolta del funcionario, también deben responder a su violento proceder, porque no es nuevo que escoltas abusen de su poder y ello quede en la impunidad. La fiscalía está obligada a dar la cara ante los mexiquenses, sea cual sea el veredicto de los peritajes que se realizan.