Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
12 de febrero de 2024.
Los asesinatos de políticos y sus familiares están a la orden del día a unos días de que empiecen las campañas políticas; los crímenes se generalizan, pero en muchos casos se trata de políticos, que de alguna manera, han apoyado la política de “Abrazos, no balazos”, implementada por el gobierno federal.
Hace unos días el precandidato por el municipio de Mascota, Jalisco, por la coalición Verde Ecologista-Morena, Jaime Vera Alanís, fue ejecutado con tres balazos en el cráneo.
Metía una ropa en la puerta trasera de su camioneta, cuando un sujeto que vestía de negro se acercó, y tras dispararle, huyó.
El cuerpo de Jaime Vera quedó tirado junto a su camioneta en medio de su propia sangre, con la masa encefálica expuesta y junto a cuatro casquillos del arma del asesino.
El coordinador general Estratégico en Seguridad, confirmó en redes sociales, que el fallecido estaba inscrito para contender por el Partido Verde Ecologista, en Mascota.
Otro caso es el de Juan Pérez Guardado, quien fuera director de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Fresnillo, Estado de Zacatecas, fue asesinado en un ataque armado por sujetos que iban en una motocicleta cuando, realizaba tareas de limpieza; Juan Pérez Guardado tenía 58 años de edad y era hermano de María de Jesús Pérez de Monreal, la esposa de Ricardo Monreal, quien es coordinador de Morena en el Senado; su hermano David Monreal Ávila es el actual Gobernador de Zacatecas —desde 2021—; y Saúl Monreal Ávila fue presidente municipal de Fresnillo, hasta septiembre de 2023, cuando renunció al cargo para presentarse por un lugar en el Senado.
Por si lo anterior no fuera suficiente para la familia Monreal, tres días después también fue asesinado, en Fresnillo, Zacatecas, Jorge Antonio Monreal Martínez, sobrino del gobernador David Monreal y del senador Ricardo Monreal…
El Estado de Zacatecas es un territorio disputado por los carteles… se padece una crisis profunda y prolongada de violencia e inseguridad. En los últimos cinco años ha habido 4.548 víctimas de homicidio y feminicidio, y 2.371 personas que han sufrido secuestros, detenciones ilegales y otros delitos contra la libertad, según un seguimiento de México Unido contra la Delincuencia, a partir de datos oficiales.
En todos los casos las autoridades declaran que: “fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, están fortaleciendo los operativos para detener a los responsables”. Pero en la mayoría de los casos, el resultado es la impunidad para los criminales, que gozan de la política de “abrazos, no balazos”.
Ricardo Monreal, por responsabilidad desde la posición que tiene en el senado y en respuesta al estado que lo vio nacer y en general a la nación, ya debería por lo menos haberse manifestado en contra de esa absurda política de “Abrazos, no balazos”.
Pero no; pareciera que no entiende que pertenece a un poder que no debe estar sirviendo a ninguno de los otros dos poderes, ni al Ejecutivo, ni al Judicial, que conforman la división que consagra nuestra Constitución y hacen de México un país democrático.
¿Cuántos familiares necesitan morir para hacer conciencia de que la seguridad, debe retomarse por parte del gobierno, como uno de los problemas que merecen atención inmediata?
¿Cuántos senador Ricardo Monreal?
