Por: Raymundo Medellín
El priista Ricardo Enríquez Fuentes presentó su renuncia irrevocable a la candidatura priista por el Distrito 24 local, le ganó la pasión de no lograr los objetivos que pretendía, hizo berrinche y se quedó con esto último, nunca aceptó que le dieran la candidatura a José Valdés Huezo en el Distrito 17, argumentó la territorialidad de ese Distrito, cuya mayor parte está en Nezahualcóyotl y no en Ecatepec, otro argumento que esgrimió fue la votación de la pasada elección y que antes de la redistritación, afirmó Ricardo, que el Distrito 17 pertenecía a Nezahualcóyotl.
Tampoco le gustó a Ricardo Enríquez que, en la tercera regiduría propietaria de la planilla municipal, se nombrara a Viviana Mondragón Lazo, quien ha mostrado capacidad de convocatoria con la organización 50+1.
Ricardo en verdad mostró el cobre al no aceptar como delegado especial en Nezahualcóyotl, al ex presidente del Comité Municipal del PRI, Ernesto Aguilar Hernández.
Como chivo en cristalería en su carta de rechazo a la candidatura, Ricardo Enríquez dice que se desestimó la propuesta que se hizo para que una mujer de Nezahualcóyotl con trabajo, ocupara un espacio en la lista de representación proporcional y dice, mostrando su furia, que “nuevamente resalta el criterio del amiguismo y la complicidad, al imponer a Martha Angón Paz en la cuarta posición plurinominal”.
¿Qué Martha Angón no tiene trabajo? Tiene una trayectoria superior a la de Ricardo Enríquez.
No reconocer la trayectoria partidista de la maestra Martha Angón, es no saber nada de la historia del partido tricolor en el municipio de Nezahualcóyotl, Martha es una mujer que sabe hacer política, que ha sido la candidata a la presidencia municipal de Nezahualcóyotl que más votos ha logrado, en fin, Ricardo debería pedir consejo a Martha sobre política partidista y por qué no, hasta sobre políticas públicas.
Finalmente dice que no se irá del partido tricolor, pero que convocará a otros actores políticos para formar una corriente crítica.
Creo que Ricardo destiló bilis en todo el escrito en su carta de rechazo a la candidatura local del Distrito 24 y también, creo lo más sensato y rescatable, es eso de crear una corriente crítica al interior del PRI, que ya veremos con quienes la integra.
Ricardo se olvida de que el PRI sigue siendo el mismo, que él mismo ha jugado con esas reglas y que las posiciones no son para un solo grupo; me llamó la atención que en su escrito utilizara una frase del mensaje que utilizaron jóvenes afines a él, en una protesta que hicieron días antes “Sin jóvenes no hay PRI”.
Creo que a los jóvenes se les debe apoyar, pero no con palabras sino en los hechos y no solamente utilizarlos, la política es la ciencia de la negociación, del acuerdo, de la concertación y lamentablemente, Ricardo no supo negociar para sacar la mejor raja de un acuerdo; no entendió que las posiciones no pueden ser para un solo grupo y por ello, su carta destila bilis; Ricardo mismo ha jugado con las mismas reglas, otros se quedaron en el camino para que él fuera representante popular, pero bueno, es tiempo pasado y cuando no se aprende del tiempo pasado, la obligación es repetirlo, sólo así el ente humano aprende de sus errores pasados.
Tal vez, quizá por la actitud de Ricardo, la lideresa de la zona de las Antenas y la colonia Impulsora, Angélica Arce, no quiso irse con la actitud arrogante de Ricardo Enríquez.
El PRI seguirá siendo el mismo, ahora lo dirige a nivel nacional un sujeto despreciable como “Alito” y en el Estado de México, una mujer con oficio político en la persona de Ana Lilia Herrera y no debería haberlo olvidado Ricardo, la cúpula manda y si se equivoca, vuelve a mandar.